El Sabalero cortó una racha de cuatro derrotas al hilo tras vencer por la mínima diferencia a la Lepra que hizo todo el desgaste pero nuevamente se quedó sin nada ante su gente que despidió al plantel con una fuerte silbatina. De esta manera, los dirigidos por Eduardo Domínguez se aferraron al undécimo puesto y ya depositaron toda sus esperanzas en lo que será el compromiso de la Copa Sudamericana del próximo martes.

No le salió nada a Newell´s pero también es cierto que su potencial ofensivo no fue demasiado para un Colón que recién logró acomodarse en la complementaria. Lo que no pudo concretar el equipo de Juan Manuel Llop en el Coloso Marcelo Bielsa, lo terminó pagando caro cuando se acababa el juego para sumar así su séptima derrota en quince presentaciones.

Iban segundos de la etapa inicial cuando Brian Sarmiento desbordó pero, en lugar de descargar para la solitaria entrada de Luis Leal, optó por hacer la personal y dilapidó una acción clara en favor de la Lepra. El ex Racing también tuvo un remate de afuera del área que se fue por encima del horizontal y, tal vez, la más clara fue un cabezazo de Fernando Evangelista que cayó en el techo del arco defendido por el ecuatoriano, Alexander Domínguez.

Si el primer tiempo fue de Newells, el comienzo del segundo también. Colón, completamente mareado, no encontraba la pelota ni cómo llegar al área rival. No pudo cabecear Joaquín Torres, no logró conectar Fabricio Fontanini, y así el cero a cero parecía inamovible.

Pero el Sabalero reaccionó y una vez que se enchufó, fue aplastante. Lo tuvo Cristian Guanca de cabeza pero Luciano Pocrnjic voló para arruinarle el festejo. Ganó de arriba Germán Conti y otra vez el ex San Martín de San Juan brilló para que la Lepra no se vea derrotada. Hasta que a los 38 minutos Guillermo Ortíz saltó más alto que todos en un tiro de esquina y ubicó la pelota contra un poste para la alegría de los santafesinos.

Newell´s, sin fortuna, tuvo el empate en un tiro libre de Leal que dio en el palo y en el rebote Pablo Echeverría anuló la conquista por fuera de juego. Colón, en un ratito, le puso fin a una racha nefasta de cuatro derrotas al hilo e igual cantidad de juegos sin marcar goles. Y nadie en el local pudo creer como los de Llop no sumaron en la noche rosarina.