Los Ciudadanos ganaron en la noche de Nueva Jersey y terminaron sufriendo ante un elenco Azul y Naranja que pudo arrebatarles un punto del buche sobre el final. El 2 a 1 para los de Ronny Deila sobre los de Jaap Stam dejó a los de celeste en zona de playoffs dentro de la conferencia este de la MLS.
Cincinnati arrancó mejor con un tiro libre hermoso del holandés, Siem de Jong, que contó con mucha rosca, ningún desvío y estuvo muy cerca de clavarse contra la base del palo izquierdo de Sean Johnson. La respuesta de New York City no tardó en llegar porque su rival perdió una pelota en defensa y Héber le quemó los guantes a Przemyslaw Tyton que mandó el esférico al córner.
Era interesante el pleito en Nueva Jersery. Maximiliano Moralez empezaba a convertirse en la manija de los locales generando dos situaciones claras antes del cuarto de hora mientras que, en el área opuesta, Jurgen Locadia hizo todo bien menos el bombazo final que la terminó mandando a la tribuna.
Sin embargo hubo que esperar a los 38 minutos del capítulo inicial para ver el primer gol de la noche. Gary Mackay-Steven, que reemplazó al ex Racing promediando el primer tiempo, metió una asistencia digna de «Frasquito» para dejar a Alexander Ring cara a cara con el arquero. Y el oriundo de Finlandia no falló, clavó el 1 a 0, y así marcharon rumbo a los camarines sendas escuadras.
New York City empezó a bajarle la persiana al pleito cuando iban 10 minutos de la complementaria. Anton Tinnerholm recibió una pelota en la segunda jugada de un córner y, el sueco, afilado en el área rival, sacó un latigazo que se guardó en la ratonera izquierda de Tyton. Pero, el 2 a 0, durmió al local y despertó a Cincinnati que arrinconó a los de Deila.
Probaron Joseph-Claude Gyau y Locadia sin fortuna, aunque la visita finalmente consiguió el descuento. Iban 28 cuando Brandon Vázquez desaprovechó un regalo en primera instancia pero capturó el rebote de Johnson y, con más paciencia, la colocó donde ya el guardameta de los Citizens no podría llegar. El reloj tomó protagonismo en Nueva Jersey, los vestidos de celeste se replegaron, y los de Azul y Naranja contaron con algunas situaciones peligrosas. La más clara fue un cabezazo a quemarropa de Kendall Watson que encontró la providencial salvada del arquero estadounidense.
New York City tocó timbre un par de veces y, cuando se le complicó el asunto, salió rajando para conservar su integridad. El triunfo por 2 a 1 sobre Cincinnati dejó a los del noruego Deila en zona de playoffs y complicó el panorama de la escuadra de Ohio que la semana próxima volverá a la misma ciudad para medirse con los Toros Rojos.