New Orleans arrasó con la serie ante Portland Trailblazers al imponerse en el cuarto juego en condición de local. Con una soberbia actuación de Anthony Davis, quien cosechó 47 puntos, 11 rebotes y 3 tapas, más una memorable labor de Jrue Holiday (41 punts), los Pelicans se impusieron por 131-123 para borrar la eliminatoria por 4-0, clasificarse a semifinales y esperar por el ganador de Warriors-Spurs.
Al comienzo de la post-temporada, pocos imaginaron que New Orleans dominaría de la manera en que lo hizo a Portland. Tras haberse impuesto en los primeros tres juegos, los Pelicans tenían la posibilidad de finiquitar la serie en condición de local y no defraudarían. Dominando de principio a fin, los de Luisana se quedaron con el cuarto encuentro y el pasaje a las semifinales de la Conferencia Oeste.
Con una labor destacable en general, pero primordialmente con Anthony Davis (47 puntos y 11 rebotes) y Jrue Holiday (41 puntos) realizando tareas increíbles, los Pelicans terminaría con la ilusión de los Trailblazers. Imponiéndose en los tres primeros parciales (26-25, 32-31 y 42-31), el equipo de Alvin Gentry tomaría la ventaja para no dejarla escapar y ponerle punto final a la historia, clasificarse a la siguiente instancia y aguardar por el vencedor de Warrios-Spurs.
Poco pudieron aportar las 38 unidades cosechadas por CJ McCollum, los 27 de Al-Farouq Aminu y el doble-doble de Josuf Nurkic (18 puntos y 11 rebotes) para los dirigidos por Terry Stotts. Al igual que su equipo, Damian Lillard fue una de las grandes decepciones de esta primera ronda de PlayOffs ya que nadie imaginaba el pobre juego demostrado y la temprana barrida. Ahora, llegará el momento de los análisis y la toma de decisiones en una franquicia que, de gran tarea en la temporada regular, perdió todo tipo de reconocimiento en tan sólo cuatro partidos.
