Por: Facundo Olguín | @Facunicolas23
A raíz de los hechos de violencia racista que persisten en Estados Unidos, peligra un partido de PlayOffs y muchos jugadores alzaron su voz.
Es una historia de nunca acabar y, por momentos, parece que es a propósito. Persisten los asesinatos de la policía estadounidense a los afroamericanos y esto provoca el enojo de toda su población. Las noches se tiñen de rojo, un rojo provocador, y se plaga de protestas, disturbios, detenidos y fallecidos en las calles. Y ellos no quieren quedar exentos, porque como ya lo hicieron con el caso George Floyd, sus palabras toman otra repercusión a la de un habitante común y corriente.
¿Cuántas veces hemos visto las imágenes de estrellas de la NBA acompañando las marchas? Miles. ¿Cuántas poses de jugadores emulando el asesinato a Floyd vimos en la previa de cada partido? Otras tantas. Sin embargo, los hechos siguen ocurriendo. Esta vez, fue Jacob Blake quien recibió siete disparos por la espalda de parte de efectivos policiales. El hecho ocurrió en el estado de Wisconsin.
Los jugadores estarán en una burbuja, pero eso simplemente es en lo deportivo. No existe una burbuja virtual, se enteran de todo y parece que esta es la gota que rebalsó el vaso. Luego de conocerse este hecho, los planteles de Toronto Raptors y Boston Celtics amenazaron con no presentarse al primer juego de semifinales de la Conferencia Este. Por ahora no hay nada confirmado, pero seguramente, 24 horas antes del juego volverán a juntarse y tomarán una postura.
Sin embargo, no son los únicos. Podemos mencionar las palabras de Doc Rivers, head coach de Los Ángeles Clippers y ganador de un anillo de NBA con Boston en 2008, que sostuvo lo siguiente: “Es asombroso ver que nosotros seguimos amando a este país pero él no nos ama”. También, podemos mencionar a LeBron James que, a través de las redes sociales, sostuvo que: “¿Y todavía se preguntan por qué decimos lo que decimos sobre la policía? ¿Alguien me puede decir qué carajos es esto? Es exactamente otro hombre negro siendo apuntado”.
Saliendo de Los Ángeles, George Hill de Milwaukee Bucks se expresó de manera contundente: “No teníamos ni que haber venido a este maldito lugar. Al hacerlo, quitamos todo el foco de atención de los asuntos en los que debería estar”. Asimismo, Donovan Mitchell -a pesar de meter cincuenta puntos por partido para Utah Jazz- fue aun más tajante, duro y explícito en una de sus publicaciones en Twitter. “¡A la mierda los partidos y los PlayOffs! ¡Esto es enfermizo y es un problema real porque demandamos justicia!”, remarcó el base.
Mientras los jugadores, cuerpos técnicos y árbitros protestan por los hechos de inseguridad de quienes, justamente, tiene que brindarla antes las cámaras. Del gobierno nacional apuntan hacia ellos. ¿Por qué será? ¿Será que tienen razón y que se unan los referentes del deportes hacen que se debiliten sus decisiones? Aunque no lo sabemos con exactitud, imaginamos que sí. Se habla de un posible boicot, pero quienes realmente se boicotean son ellos mismos con cada acción que atenta hacia la comunidad.
