Una facción de jugadores no está de acuerdo con el reinicio de la temporada 2019-20 en Orlando y transmitieron sus preocupaciones en cuanto a las medidas que piensa tomar la organización para finalizar con la competencia.
Parecía que todo iba por buen rumbo, que no había contratiempos entre las partes, pero surgió un pormenor entre la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA). Algunos competidores no están de acuerdo con la idea de reanudar la temporada en la ciudad burbuja, ubicada en el complejo ESPN Wide World of Sports, en Disney. Fueron entre 40 y 50 los que alzaron la voz para discutir una serie de preocupaciones, pero hasta el momento, no hay un pedido oficial por parte del Sindicato. Informó Adrian Wojnarowski, de ESPN.
Citan situaciones familiares, la incapacidad de abandonar el campus de Disney World Resort, la pandemia del nuevo Coronavirus y las implicaciones que rodean el surgimiento de causas de justicia social en Estados Unidos. Los jugadores no podrán recibir familiares hasta después de la primera ronda de los Playoffs, casi siete semanas después de la apertura del campamento de entrenamiento a mediados de julio. Además, no podrán abandonar el complejo, ya que en ese caso deberán cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días.
Los ejecutivos y entrenadores han tenido preocupaciones importantes sobre cómo el plantel se adaptará a un entorno diferente, especialmente aquellos que están más lejos de clasificarse a la postemporada. Algunos de ellos dijeron que estarían dispuestos a renunciar a su salario de los ocho partidos pertenecientes a la fase regular.
Woj agrega que la NBA planea permitir que los jugadores se nieguen a participar de viajar a Orlando y que se le dará a la franquicia la oportunidad de fichar a otro en su lugar. También se dijo que si alguno contrae el virus COVID-19 o se lesiona en Disney, el equipo puede sustituirlo y el reemplazado quedará inhabilitado para jugar.
