
El campeón recibía un duro revés en el Giuseppe Meazza y repartía unidades contra un rival que ya le había complicado la vida en la temporada pasada. Daniel Maldini, hijo de mítico Paolo y nieto de Césare, marcaba el empate para los Aguiluchos hasta que sobre el cierre, Olivier Giroud salvó la ropa para un Rossoneri que se impuso por 2 a 1.
Ganó el título de Serie A con Milan y, sin mucho rodaje en la escuadra de Lombardía, el delantero del cual se hablará todo el fin de semana en Italia marchó al Spezia. Allí tampoco contó con muchas oportunidades hasta que, por esas cosas del destino, parecía arruinarle el sábado al Milan que tantos éxitos supo brindarle ese apellido.
El dueño de casa abrió la cuenta con algo de suspenso. Siendo superiores a su rival, el equipo de Stefano Pioli puso el 1 a 0 cuando iban 20 minutos del capítulo inicial. Un pase preciso de Ismael Bennacer encontró el pecho de Theo Hernández. El francés dominó y no perdonó a Bartlomiej Dragowski pero su festejo se demoró por la revisión del VAR.
Dominó el Rossoneri y, como ya sucedió en otros capítulos, no supo como bajarle la cortina al pleito. Así pagó carísimo la escueta ventaja y se encontró con la peor pesadilla. Un rato antes del cuarto de hora de la complementaria, Maldini trabó una pelota por banda izquierda, ganó y metió un derechazo con rosca que se guardó contra la base del palo izquierdo de Ciprian Tatarusanu.
Spezia parecía ser, otra vez, una jaqueca para los de Lombardía. Sin embargo no pudo llevarse ese punto a la Liguria con gol de un Maldini que no le hacía honor a semejante apellido en suelo rojinegro. Milan, con el último aliento, encontró el gol de Giroud para imponerse por 2 a 1 y quedar como único escolta del Napoli a seis unidades del líder.
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