El Rossoneri arrancó la tardenoche en Cerdeña con un dolor de cabeza pero supo recomponerse para sumar de a tres y trepar, al menos por un rato, a lo más alto de la elite italiana. Los de Stefano Pioli derrotaron por 3 a 1 a los Sardos y alcanzaron la línea de Inter que juega este miércoles con Sassuolo.
Cagliari daba la nota y conseguía su primer triunfo de la temporada cuando, a los 28 minutos, rompió el cero aprovechando un grosero error en salida del Milan. Yacine Adli perdió la pelota, Nahitán Nández robó y con sutileza cedió para Zito que le rompió el arco a Marco Sportiello.
La visita perdía en territorio peninsular y se complicaba en el torneo local. Sin embargo, antes del descanso, reaccionó con una ráfaga para dar vuelta la historia. Un desborde por izquierda de Christian Pulisic decantó en el buscapié del estadounidense que se le escapó de las manos a Boris Radunovic y empujó Noah Okafor para el empate.
Radunovic, lentamente, comenzaba a tener más trabajo hasta que en la última del período inicial no pudo hacer nada. Un córner preparado del Milan infló otra vez las redes del Cagliari cuando Adli tocó para Tijjani Reijnders y éste mandó el centro para que Fikayo Tomori empuje bajo los tres palos.
Con la victoria parcial, poco tuvo a su favor el dueño de casa para reaccionar y quedarse con algo. De hecho, fue el Rossoneri quien bajó la cortina al cuarto de hora en la complementaria con un pase atrás de Pulisic para el zapatazo rasante de media distancia de Ruben Loftus-Cheek que se guardó contra la base del palo derecho de Radunovic.
Cagliari, sin triunfos al cabo de seis jornadas en la elite italiana, pasó de la ilusión a una nueva desazón. Milan, con muchas de sus figuras en el banco de suplentes, ganó 3 a 1 para recuparar al menos por un rato el liderazgo de la Serie A.
Foto: Photo by Enrico Locci/Getty Images
