La selección azteca mostró una imágen pálida y al borde del papelón durante todo el torneo. Llegaba con las expectativas más bajas en muchísimo tiempo y su actuación en el torneo fue como su llegada a su país tras la eliminación, bajo reproches y grandes cuestionamientos. La salida de Gerardo Martino no soluciona los enormes problemas de la FMF.

México atravesó luego de Rusia otra vez tempestades. En tierras europeas supo no solo mostrar una buena cara con el triunfo a Alemania y Corea del Sur con clasificación anticipada sino que un buen nivel pero tropezó de manera insólita con Suecia en la última fecha que hizo que su escalón imposible de octavos sea Brasil con el que perdió el maldito cuarto partido. A los tumbos en la calificación a Qatar con empates increíbles. Angustia en triunfos. Los problemas de resultados que lo azotan cada dos Eliminatorias porque el proceso a Brasil 2014 también fue a puro trauma. El sorteo lo puso en el grupo C con Argentina (eterno verdugo), Polonia y Arabia Saudita. Martino se jugó una ficha fuerte cuando dejó a Santiago Giménez, hijo del Chaco ex Boca, y Diego Lainez al margen de los 26 convocados. Justamente el ataque fue el punto más débil porque Raúl Jiménez sin llegar al 100 en lo físico, Henry Martín con varios cuestionamientos más la controvertida aparición de Rogelio Funes Mori. El goleador del Monterrey se nacionalizó para disputar el Mundial. Los últimos amistosos no trajeron resultados promisorios de cara al torneo. En el 974 debutó contra Polonia con una actuación regular. El highlight de la noche fue Guillermo Ochoa atajandolé el penal a Lewandowski y mantener viva la esperanza. Prácticamente no atacó y la falta de gol que empezaba a ser un problema. El segundo match lo puso en un lugar de la historia que será difícil de repetir porque recibía al golpeado Argentina con la chance latente, en caso de conseguir una victoria, de eliminarlo. Un duelo muy cerrado y sin emociones que pensó llevarlo tranquilo hasta que el genio argentino frotó la lámpara y sacó un latigazo para el 1-0 que rompió todo. Sin respuesta alguna al golpe recibido se entregó mansito hasta el golazo de Enzo Fernández que liquidó el pleito. De tener de rodillas al conjunto nacional a prenderle velas para que derrote a Polonia pero debía vencer por una diferencia de tres goles sino hasta en el rubro del fair play quedaba out. Un primer tiempo flojo más aunque con el arco de enfrente más cerca. El gol de Martín le dio esperanza y el grito de Luis Chávez de tiro libre daba rienda suelta a una quimera. Un gol más de Argentina (ganaba 2-0) o grito mexicano le daba oportunidad de octavos. Eso nunca llegó y el grito de Al Dawsari le evitó un papelón aún más mayúsculo. Quedar eliminando por poseer más tarjetas amarillas. Fracaso absoluto y renuncia del Tata en la conferencia post partido.

En su vuelta es que Martino fue increpado por los aficionados que buscaban respuestas a una situación increíble. México quedó al margen no solo ya del famoso quinto partido sino que del dominio en su confederación. De su zona tuvo el peor rendimiento porque Estados Unidos clasificó y Costa Rica luchó con un equipo veterano a Alemania. Los Aztecas retrocedieron muchos casilleros y sin proceso de Eliminatorias (está clasificado por anfitrión) tiene y debe encontrar competencia de calidad. Copa América. Analizar la situación de los extranjeros en su liga para darle lugar a los canteranos de fuerzas básicas. Apostar a un ciclo de pasos cortos pero firmes. Tiene una oportunidad de Oro en sus narices con el 2026 para maquillarla con una Copa de su confederación como aspirina para un gran mal.

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