El Dominó arrancó con el pie derecho su participación en la última fase previa a la Copa Libertadores y derrotó por 2 a 0 a los Rojos del Ávila bajo una lluvia torrencial en la noche peruana. La revancha se dará dentro de una semana, en tierras venezolanas, y quien clasifique irá de lleno al grupo de San Lorenzo, Palmeiras y Junior de Barranquilla.
Los más de dos mil trescientos metros sobre el nivel del mar no fueron suficientes para restarle energías al Caracas que hizo un gran partido pero se fue con las manos vacías para su país. El Melgar anotó un gol en cada etapa y, por sobre todo, no recibió tantos en contra para ir con otro tipo de tranquilidad a la contienda de vuelta que se disputará el 26 de febrero.
Antes del cuarto de hora, los Rojos del Ávila que visiteron de blanco, fueron los primeros en crear una jugada de peligro. Una pelota parada desde el flanco izquierdo cayó en la cabeza de Jesús Arrieta. El delantero logró cambiarle la trayectoria al balón pero terminó saliendo cerca del palo izquierdo de Carlo Cáceda.
Sin embargo, el gol esperaba en la vereda opuesta. A los 34 minutos del primer tiempo, el Melgar sí acertó en una situación calcada a la de su oponente. Esta vez el centro llovió desde la derecha para que Ángel Romero, con el cráneo, la mande al fondo de la red custodiada por Alain Baroja.
Caracas, desorientado, aguantó algunos embates hasta el epílogo de la etapa inicial. El dueño de casa, quiso ponerlo contra las cuerdas pero careció de puntería para anotar el segundo tanto de la noche peruana cuando, el argentino, Bernardo Cuesta, se infiltró dentro del rectángulo mayor y sacó un potente remate que se fue por encima del horizontal.
Ni bien comenzó la segunda parte, los dirigidos por Jorge Pautasso encararon el capítulo con ganas de anotar un tanto y bajarle la cortina al juego. Hideyoshi Arakaki estuvo cerca tras buscar el palo más lejano del arco de Baroja pero su remate salió apenas ancho. Tuvo revancha y no falló. A los 5 minutos, el volante ofensivo la colgó del otro poste aprovechando un formidable remate desde afuera del área para marcar el 2 a 0.
Los Rojos del Ávila comprendieron que debían ir al frente para ver si rescataban, al menos, ese gol de visitante que les permitiese ver con otra mirada la derrota. Pero el Dominó supo cerrarse en el fondo y los venezolanos solo probaron con dos disparos de media distancia de su capitán, Ricardo Martins, y con un remate rasante de Leonardo Flores.
Caracas hizo un buen papel en Arequipa pero no le alcanzó para obtener un resultado más oxigenado de cara a la revancha. Melgar ganó 2 a 0 y deberá ratificar este triunfo en siete días para sentirse que es parte del cuadro principal de la Copa Libertadores de América en su versión 2019.
