Las 10 victorias consecutivas impactan, no solo porque parece no tener rivales en este campeonato (la FIA deberá realizar cambios para lo próximos años) sino también por la capacidad técnica de Max Verstappen que lo ponen en una situación de privilegio.
La confiabilidad del monoplaza es muy importante en esta competición, y si a eso se le suma un tamaño piloto como lo es Max, los resultados van a estar a la vista.
Mas allá de que Sainz logró la pole en el día anterior, no se sabía cuanto iba a aguantar tener al campeón vigente (y posible campeón en este año) en la segunda posición y acechando constantemente.
Bueno, solo duró 15 vueltas: el puntero de la carrera hasta ese momento no logró frenar a tiempo en la primera curva del circuito y Verstappen se acercó aún más. Apenas estuvo en situación de DRS, no tuvo muchos reparos para pasarlo y se mantuvo así hasta el final de la carrera.
Solo restaba que Checo Perez logre el 1-2 para la escudería austríaca, algo que sucedió en la vuelta 46, a fata de cinco para completar el circuito italiano. Sainz completó el podio y Charles Leclerc terminó en la cuarta posicion.
Red Bull sigue dominando el campeonato de constructores con 583 puntos, habiendole sacado mas del doble de puntos a su inmediato perseguidor, Mercedes, con 273. Ferrari se mantiene en la tercera ubicación con 228.
En cuanto al campeonato de pilotos, Max Verstappen domina con 364 puntos, seguido por su compañero de equipo, Sergio Perez con 219 y tercero el español Fernando Alonso con 170.
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