Manchester United rescató una victoria por 1 a 0 ante Wolverhampton con gol de Mason Greenwood. En un partido donde el arquero De Gea tuvo mucha participación, los diablos rojos vencieron por la mínima a los locales que se hicieron fuerte, pero no pudieron mover la red rival.
A la espera de la llegada de Cristiano Ronaldo, el conjunto de Manchester visitó el Molineux Stadium y, sufriendo, se llevaron los tres puntos a casa. Todo el partido fue parejo, con más llegadas de los locales pero uno United que supo responder en el momento justo.
Con cinco minutos recién jugados ya se vio plasmado en el campo la manera en la que se jugaría el partido, con los Wolves como protagonistas, Trincao mano a mano con el arquero definió con la cara interna del botín al segundo palo pero la llegada de Aaron Wan-Bissaka salvó a la visita. Con muchas llegadas pero ningún gol el primer teimpo quedó 0 a 0.
En la segunda parte continuó el dominio de los amarillos, con presión en mitad de cancha y llegadas por las bandas, mientras que los dirigidos por Ole Gunnar Solskjæ buscaron acercarse al área rival con ataques profundos, cosa que empezó con la entrada Edinson Cavani. El fútbol muchas veces es injusto, y hoy se demostró una vez más, los locales fueron superiores a la visita pero a los 80 minutos de juego, Mason Greenwood, abrió el marcador. El gol llegó luego de una disputa en la mitad de la cancha con una plancha que pudo ser cobrada en contra de Paul Pogba, después un desborde del mismo Mason le permitió cruzar el balón y poner el 1-0
Así culminó el partido, un uno a cero poco merecido para Manchester y, a la vez, injusto para Wolverhampton que atacó y no se cansó de hacerlo.