MARADONA: A 39 AÑOS DE SU PRIMERA TRAVESÍA POR EUROPA

El 4 de junio de 1982, previo al comienzo del Mundial de ese año y luego de algunas idas y vueltas, se confirmó la salida de Diego Armando Maradona de Boca y su llegada al Barcelona. Un recuerdo de su paso por Cataluña.

“Vale 10 palos verde, se llama Maradona”. Boca recibió a Diego en febrero de 1981 con ese célebre cantico y empezó una historia de amor interminable. Durante toda su estadía ahí, la posibilidad de que emigrara a Europa estaba latente en todo momento. Y se terminó dando el 4 de junio de 1982, cuando se confirmó el fichaje del 10 al Barcelona de España, su primer club en el Viejo Continente, aunque no la mejor experiencia.

El 6 de febrero de 1982, Boca se enfrentó a River por el torneo de verano y cayó 1-0 con un gol de Ramón Díaz. Maradona jugó los 90’ y, sin saberlo, también su último partido con la camiseta de Boca. ¿Por qué? Pelusa era una de las figuras de la Selección Argentina y César Menotti dispuso que el plantel haga una concentración de cuatro meses antes del Mundial de España 1982. Por ende, Diego no pudo disputar el Metropolitano de ese año en el Xeneize y no le dijo adiós a la gente que lo idolatró cada fin de semana.

Días antes de comenzar la cita mundialista, el club Culé confirmó la incorporación de Maradona para la temporada 1982/83 por una cifra estratosférica para la época: 1.200 millones de pesetas, algo así de 7,2 millones de euros. Así, una vez concretada la eliminación en la segunda ronda, se sumó al Barcelona y debutó el 4 de septiembre ante el Valencia con una derrota 2-1 y un gol suyo.

Los números, quizás, es lo que menos interese de su paso por el blaugrana, sino las situaciones que tuvo que vivir. En dos temporadas, disputó 58 partidos, marcó 38 goles, dio 24 asistencias y ganó tres títulos. Cifras de extraterrestre. Sin embargo, él no lo recuerda de la mejor manera. “La frustración”, se llama el capítulo de su libro, “Yo soy el Diego”, en el que narra su paso por el club catalán.

En diciembre de 1982 se le detectó una hepatitis que lo marginó tres meses de las canchas. Tras su vuelta, cerró la temporada con dos títulos y siendo el mejor jugador del país, aunque el comienzo del próximo año deportivo fue de la peor manera. El Barcelona recibió al Athletic Bilbao por la cuarta fecha y lo sucedido es historia: el vasco Andoni Goikoetxea le propinó una patada durísima que le fracturó el tobillo izquierdo.

El cierre también es una de las cosas más recordadas de Maradona en España. Tras el episodio de la fractura, el Barcelona y el Athletic Bilbao se enfrentaron en la final de la Copa del Rey. Y tras la victoria de los vascos se desató una batalla campal en el campo de juego que lo tuvo al 10 como protagonista repartiendo patadas y piñas a todo jugador rojiblanco que se cruzara.

Ese hecho le significó una suspensión de tres meses por parte de la Federación Española de fútbol. Y eso, sumado a los encontronazos que tuvo con el presidente del Barcelona, José Luis Núñez, hicieron que el 10 le ponga un punto final a su paso por España y decidió partir rumbo a Napoli. Una nueva travesía para contar otro día.

ABV