El alero de 26 años fue uno de los 57 integrantes de la delegación albiceleste en los Juegos Universitarios que se disputaron en Chengdú, China y tras su vuelta a nuestro país, nos contó su experiencia.
El flamante jugador de San Isidro nos comentó que “fue la primera vez que disputaba un Juego Universitario y fue algo increíble. Fue un evento que superó todo tipo de expectativas y lo disfruté muchísimo. El hecho de haber representando a nuestro país fue hermoso y algo que no voy a olvidar jamas” y además afirmó “fue como cumplir un sueño de chico, ya que vestir la camiseta de Argentina no tiene precio.”
Como mencionamos, la competencia que se llevó a cabo en Chengdú, China desde el 27 de julio hasta 8 agosto y contaba con su Villa Olímpica en la cuál todos los protagonistas del mencionado evento debieron convivir allí, hasta el último día de competencia y sobre su convivencia no solo con tus compañeros de equipo sino en general con todo el staff y delegación nacional, el juninense declaró que “la convivencia fue realmente muy buena. Convivimos muchos días y compartimos mucho tiempo durante los Juegos, y creo que fue importante haber logrado esa unión entre todos los atletas que representamos a Argentina. Nos apoyabamos mucho entre las distintas disciplinas y nos hicimos sentir a cada lugar donde fuimos. Fue muy lindo haber conocido a toda esa gente.”
Durante la entrevista, Manu nos dijo que el estar allí presente sus sentimientos fueron un poco más de ansiedad que de presión. Y las expectativas fueron de hacer y dar todo en función del equipo “desde mi lugar darle al equipo lo que sea que necesite porque entre todos eso es lo que iba a hacer que nos vaya bien. Trate de disfrutar mucho el momento y todo lo que estaba viviendo y creo que eso hizo que esté más tranquilo.”
Cuándo se le consultó sobre ‘¿cuál fue el momento más emocionante ?’ el alero manifestó “sin dudas fue en la ceremonia de inauguración donde todo fue de película. La ceremonia fue increible por todo el show que hicieron ahí en Chengdú. Y terminando la ceremonia prendieron la famosa antorcha y despues de ver todo eso creo que ahí nos dimos cuenta de donde estábamos y lo que ibamos a vivir.”
Antes de finalizar la nota, nos confesó “el desafío más grande era para con nosotros mismos, el de salir y competir, ir a buscar los partidos con nuestras armas, de convencernos que podiamos hacer un gran torneo y así fue. Logramos la mejor actuación en la historia del básquet universitario en unos Juegos Mundiales.” Y ratificó “un desafío puntual y que también fue un momento muy lindo fue cuando le ganamos los cuartos a Lituania y pasamos a semifinales. Dimos vuelta un partido muy difícil que se nos hizo cuesta arriba con mucho carácter pero sobre todo jugando bien al básquet como nos pedía el cuerpo técnico”, cerró.