Los Citizens fueron pacientes, acertaron las que tuvieron, y barrieron por goleada a los Cottagers en la tarde del sábado. El único equipo que ganó todos los partidos disputados se impuso por 5 a 1 en condición de local para continuar en lo más alto de la Premier League.

El encuentro era chato, sin emociones, y Manchester City con dominio de pelota sabía que en cuanto tuviese un espacio no lo iba a desaprovechar. Así fue como, a la media hora, Mateo Kovacic combinó con Erling Haaland y este cedió para Julián Álvarez que frente al arco de Fulham estampó el 1 a 0.

La visita reaccionó y empató a los 32 minutos del período inicial. De un córner desde la derecha llegó el cabezazo de Raúl Jiménez y la corrección de Bobby Reid. El intento del jamaiquino lo tapó Éderson aunque, en el rebote, Tim Ream no perdonó e igualó la contienda.

La gran polémica de la jornada se dio en la última del primer tiempo. Manchester City se puso nuevamente en ventaja con un frentazo de Nathan Aké que debió revisarse por VAR por offside de Manuel Akanji. Todo Fulham protestó pero para el árbitro, Michael Oliver, el suizo no intervenía en la jugada.

La diferencia era escueta aunque, en una ráfaga durante la complementaria, apareció Haaland con un doblete para liquidar el asunto. Antes del cuarto de hora, Álvarez metió un pase sutil, la redonda rebotó en Ream, y el noruego quedó mano a mano para clavar el 3 a 1.

No terminó de acomodarse el equipo de Marco Silva de un nuevo cimbronazo que a los 25 minutos Issa Diop derribó dentro del área al argentino Álvarez. El juez sancionó la pena máxima y Haaland anotó su tanto 41 en 39 partidos por Premier League.

Si algo le faltaba a la jornada en Etihad era que, en la última del encuentro, el noruego se llevase la pelota para su casa. Sergio Gómez desbordó por banda izquierda, mandó el buscapié, y encontró a Haaland que con un zurdazo puso cifras definitivas.

Fulham, masticando bronca por algunas decisiones del árbitro, se fue con las manos vacías de la casa del campeón reinante. Manchester City goleó 5 a 1, acertó las que tuvo, y sostuvo su puntaje ideal en la elite inglesa para mirar a todos desde lo más alto.

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