El elenco de la Basílica llegó a octavo encuentro sin derrotas de los cuales siete fueron empate y, el restante, un triunfo ante el débil Victoriano Arenas. El domingo por la tarde, el Lujanero igualó 1 a 1 con el Funebrero, de irregular campaña, en el Campo Municipal de Deportes.

Ferrocarril Midland había arrancado el torneo como para campeonar y borrar a todos del mapa. Luego, los malos resultados lo dejaron sin técnico y de los últimos 33 puntos que hubo en disputa solamente cosechó seis. Uno de ellos justamente fue ante Luján que mereció algo más en su casa pero debió conformarse con el reparto de unidades.

La visita sorprendió de arranque porque a los 5 minutos ya estaba arriba por 1 a 0 gracias al gol de Maximiliano Antúnez. El atacante batió la resistencia de un Matías Caputo que parecía tener su valla bien custodiada aunque, tras ese tanto, mostró todas sus condiciones. El dueño de casa no entraba en juego, perdía las pelotas divididas, pero cuando reaccionó se adueño de la pelota y del partido.

Osvaldo Ruggero trabajó en el planteo táctico de sus dirigidos y tuvo su premio en el inicio de la complementaria. Arturo Mendoza conectó una pelota en el primer palo que sorprendió a Sebastián Anchoverri y pudo emparejar la chapa con toda la segunda parte por delante. De ahí en adelante se jugó prácticamente en un arco donde llovían centros por doquier sin poder vencer nuevamente al otrora guardameta de San Telmo.

Ferrocarril Midland, que se olvidó de lo que era ganar, comprendió que lo mejor que le podía pasar en el lejano oeste era no perder y se aferró a esa unidad que se llevaba para Libertad. Luján, que pudo perderlo en el cuarto de hora inicial, vio con buenos ojos el 1 a 1 que, al menos, le permitió seguir con el invicto de ocho partido a pesar que, siete de ellos, hayan sido pardas en el tanteador.