La llegada de Juan Carlos Kopriva al Milrayitas le renovó el espíritu a los jugadores. Después de una serie de empates claves y agónicos, los de Lomas de Zamora necesitaban sumar de a tres, y lo consiguieron en el Eduardo Gallardón tras vencer por 2 a 0 al Aurinegro de Tandil.
Los Andes volvió a festejar, algo que no hacía desde el 8 de diciembre de 2018, cuando derrotó a Platense en Vicente López. La mala temporada de la escuadra del sur del Gran Buenos Aires hizo que esta sea la segunda victoria en diecinueve fechas. Santamarina, que también pelea abajo, tropezó nuevamente como visitante pero disfrutó el triunfo de Temperley sobre Olimpo que lo dejó con algo de aire en la tabla de los promedios.
El dueño de casa abrió la cuenta a los 8 minutos del primer tiempo. Fabricio Lenci acarició la pelota en la puerta del área grande y la guardó en la ratonera izquierda de Nicolás Rodríguez. Era todo del local y pudo plasmarlo en la verde gramilla pasada la media hora cuando Guillermo Pereira empujó un rebote para que delire todo el mundo en Lomas de Zamora.
Guillermo Pereyra metió mano en el banco de suplentes e intentó revertir la situación. Adentro Maximiliano Osurak y Emiliano Bogado pero ni siquiera las intenciones ofensivas del DT sirvieron para tocer el resultado. Al Milrayitas le alcanzó con un tiempo para sumar esos tres puntos de oro que supo cuidar durante toda la complementaria.
Los Andes, en los cuarenta y cinco minutos iniciales, liquidó la historia ante Santamarina y le tiró toda la presión a Quilmes. El 2 a 0 le dio ese triunfo para que los de Kopriva sientan que empezó un tiempo nuevo, lleno de esperanzas, en un club que hace rato busca salir del fondo de la tabla de los promedios.
