Uno de los platos fuertes de la jornada terminó con empate 1 a 1 entre el Liverpool y el Chelsea. Los goles en Anfield los hicieron Kai Havertz y Mohamed Salah, de penal. De esta forma, ambos continúan en los puestos altos y sin perder el invicto.
En la previa, era un duelo de dos equipos con un concepto de juego similar, la constante búsqueda del arco rival, sin necesidad de tener la posesión mucho tiempo.
Los primeros cinco minutos fueron favorables al Liverpool. La conexión de Trent Alexander-Arnold y Harvey Elliott por la derecha, le dieron varias oportunidades al zurdo para desbordar o rematar al arco.
Los Blues, esperaron en su campo y al mínimo error o fallo del rival, salieron rápido con Mason Mount y Havertz.
A los 21 minutos, córner ejecutado por Reece James y cabezazo de Havertz por encima de Alisson para el 1 a 0 a favor de los visitantes.
Ya con el marcador abierto, el Chelsea tuvo una actitud un poco más pasiva y los Reds, no tuvieron la misma claridad del inicio.
En la última del primer tiempo, hubo una sucesión de rebotes en el área azul, que terminó con James evitando el gol de Sadio Mané con la mano. La pena para los de Thomas Tuchel fue doble, roja para el lateral y penal. Si eso ya era un suplició para el alemán, se sumó el empate que marcó Salah desde los 12 pasos.
Ya en el segundo tiempo, y con Thiago Silva en cancha en lugar de Havertz, los Blues solo se limitaron a mantener el resultado.
El Liverpool no terminó de sacar ventaja en el hombre de más. A pesar de haber tenido la pelota y de la búsqueda de los espacios por donde entrar, los de Jürgen Klopp no pudieron romper con la defensa rival.
Casi sin muchas ocasiones para ambos conjuntos y con un encuentro que fue más disputado que jugado, el partido terminó 1 a 1.