Lanús debió trabajar duro para doblegar a Quilmes en el Antonio Rotili. El conjunto marplatense, con una gran labor de Luis Cequeira aportando 31 puntos, estuvo al frente en gran parte del juego pero el Granate consiguió darlo vuelta sobre el final para terminar haciéndose de la victoria por 81-74.
Lanús, uno de los mejores de la Conferencia Sur en el inicio de una nueva Liga Argentina, había tenido un inesperado traspié ante Unión de Mar del Plata, el de peor registro. Pero el Granate tenía una rápida revancha enfrentándose a otro marplatense, Quilmes, en el Antonio Rotili.
El comienzo del juego había sido favorable para los dueños de casa pero Quilmes, a base de triples y con Luis Cequeira en llamas (31 puntos y 4/5 en triples) se haría de la ventaja para terminar en ventaja al cabo del primer cuarto por 17-28.
Lanús buscó recuperarse en el segundo periodo y consiguió acercarse pero nuevamente aparecería el N°10 visitante para tornarse una verdadera pesadilla y mantener la distancia de los suyos. Así, la primera parte se esfumaba y la ventaja le correspondía a Quilmes por 43-50.
A la vuelta del descanso comenzaría a verse lo mejor de los dirigidos por Sebastián Saborido. Joaquín Ríos (26) comenzó a machacar el aro contrario, acompañado oportunamente por Febo Capponi (16) y Franco Alorda (12) para empatar en el tercer periodo y ya tomar la delantera con un enorme parcial de 9-0 en el amanecer del cuarto.
Quilmes se mostraba desconcertado y errático y no conseguía contrarrestar el envión anímico rival. Lanús, ya al frente, se encargó de ajustar en defensa y lastimar en ofensiva teniendo al reloj como aliado. Así, el juego continuó su curso de manera cortada y pareja pero el Granate consiguió sostenerse arriba para terminar festejando por 81-74 una victoria necesaria que le permite olvidar lo pasado y volver a soñar con la pelea alta.