El Granate no la pasaba del todo bien frente al Tigre de La Paz. De hecho, la complementaria se jugó prácticamente contra el arco defendido por Esteban Andrada. Sin embargo, en una de las pocas oportunidades que tuvo, el eterno José Sand no falló. Y castigó dejando sin nada un rival que se despidió del certamen tras una gran performance en la actual Copa Libertadores de América.
Lanús, con el correr de los minutos, empezó a conformarse con el 0 a 0 y disfrutó, claramente, el tanto que encontró jugando de contra. Destacable la entrega de un The Strongest que tuvo contra las cuerdas a un bravo elenco argentino y casi se mete en los cuartos de final del torneo continental por excelencia.
En el primer tiempo se midieron demasiado. Ni «Pepe» Sand por un lado, ni Alejandro Chumacero por el otro, podían inquietar la valla contraria. De hecho, la más clara había sido ni bien pasó el cuarto de hora inicial, cuando Alejandro Silva estrelló un remate en el travesaño con David Vaca completamente vencido. El Tigre proponía por las bandas pero, salvo algún desacople del fondo Granate, no conquistaba ese tanto que necesitaba a como dé lugar para soñar con el batacazo.
Cuando arrancó la segunda mitad, el protagonismo fue del conjunto de César Farías casi por completo. Excepto un par de contragolpes que dilapidaron Sand y Lautaro Acosta, el resto fue un monólogo de los paceños. Andrada, con más dudas que certezas en algunas ocasiones, pudo vestirse de héroe cuando el partido lo requería. Y así, abroquelado en el fondo, el equipo de Jorge Almirón le cerraba los caminos a la visita. Hasta que a los 39 minutos, el «Pepe» capturó una pelota en salida del Tigre y cara a cara con el guardameta rival, no perdonó.
Sin tiempo, The Strongest fue por el heróico empate que hubiese llevado la contienda a los penales. Sin embargo Lanús no sólo encontró lo que buscaba al quedarse con un valla en cero. Arriba de todo, el goleador no estaba dibujado y cumplió con su cuota para meter al elenco del sur en cuartos de final de la Libertadores.
