En épocas mundialistas y con los mexicanos dando vueltas por todo Rusia hay canciones que se pegan y que, a su vez, podrían representar la realidad de algunos equipos de ascenso. El Carcelero fue el último equipo en festejar oficialmente durante el primer semestre del 2018 pero terminó logrando su objetivo que era despedirse de la Primera D.
General Lamadrid no pudo quedarse con el trono de campeón porque la intachable campaña de Victoriano Arenas obligó, al conjunto de Villa Devoto, a buscar el ascenso por la vía más complicada. Y con un octogonal formidable, la escuadra porteña logró volver a la Primera C aunque después haya sufrido la salida de su entrenador.
Con el objetivo cumplido, el DT del Carcelero esperó que la dirigencia le hiciera una oferta para seguir en el cargo. Horacio Fabregat ya tenía propuestas de otras entidades pero le dio luz verde a la comisión directiva con quien se venía manejando durante la presente temporada. No obstante los números no cerraron y el «Chiri» terminó estampando su rúbrica en Ferrocarril Midland.
Sin trono, y sin director técnico, otro de los que se fue del club de Devoto ha sido Ezequiel Reyna. El defensor terminó su contrato a préstamo y retornó a Ituzaingó convirtiéndose así en la primera pieza del equipo que logró el ascenso en irse del plantel. Y por el momento no se habló ni de altas ni de bajas ya que hasta la semana entrante los jugadores estarán de vacaciones.
Recién el martes 19 de junio volverán a verse las caras los jugadores en lo que será la vuelta a los entrenamientos. El lugar pactado para el retorno es el Club Pintita, en Flores. Allí deberán empezar la puesta a punto pensando en el primer compromiso oficial que será ante Banfield por Copa Argentina. Y es probable que para la vuelta al trabajo, Lamadrid ya tenga a su nuevo entrenador confirmado. Horacio Montemurro es número puesto para tomar las riendas del elenco porteño que volvió a la C y ahí sí buscará ser el rey.
