Arrancaba la contienda entre el Matador y el Xeneize, poco sucedía en el José Dellagiovanna y a los 12 minutos se cruzaron el peruano con el uruguayo. Sin la pelota en juego, Luis Advíncula le pegó en el rostro a Brahian Aleman que cayó al césped y exigió la tarjeta roja.
La historia había empezado con un roce del jugador de Tigre hacia Lucas Blondel que quedó en la nada. Sin embargo, con el juego detenido y Aleman retrocediento, apareció la mano de advíncula impactando en la cara del mediocampista. El jugador de Boca sostuvo que no lo vio.
La bronca de Néstor Gorosito, entrenador del Matador, recaló en el árbitro. «Pipo» le exigía a Fernando Echenique que vaya al VAR a revisar la jugada pero el colegiado evitó la tecnología, conversó con los dos jugadores, y ni siquiera le mostró tarjeta amarilla al peruano que la sacó realmente barata en Victoria.
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