En una nueva jornada de la mejor liga del mundo, los cuatro locales lograron quedarse con el triunfo. Primero los Knicks, seguidos por Memphis Grizzlies, New Orleans y Phoenix Suns imitaron la acción y también festejaron.

Boston Celtics 105 – New York Knicks 108

El primer enfrentamiento fue un clásico de la NBA. Boston visitó el mítico Madison Square Garden y se volvió con una dura derrota. Aunque la historia empezó bien para la Sangre Verde, que dominaron el ritmo de juego, bajaron el goleo rival y fueron superiores. El segundo tiempo fue crucial. Los Knicks no se sintieron cómodos, fallaron mucho y quedaron 63-47 abajo.

La ventaja de Boston sacada en la primera parte se desdibujó con las grandes actuaciones locales. La defensa neoyorquina fue fundamental para la remontada, ya que desde que volvieron al parquet nublaron a su rival, se amigaron con el aro y empezaron a cortar la racha. Con un Evan Fournier encendido (41 puntos, máxima de su carrera, 8 rebotes y 2 asistencias) los de la Gran Manzana se fueron acercando, RJ Barret metió un triplazo a falta de 1,8 segundos y el triunfo quedó del lado local por 108 a 105.

Detroit Pistons 88 – Memphis Grizzlies 118

Para la segunda jornada llegó un partido tranquilo, sin muchas emociones y con unos Memphis dominadores desde el minuto uno. El partido empezó y con ello el protagonismo de los locales de la mano de Ja Morant. Detroit lo intentó, pero sus malos ataques dieron la posibilidad a Memphis de contragolpear y atacar con una gran ventaja. Sin dejar cabos sueltos, los Grizzlies se quedaron 62 a 46 arriba.

Luego del descanso largo fue todo igual, como era de esperarse y como la tabla lo indicaba, a Detroit le costó demasiado. Sin encontrar una salvación, los Pistons se centraron en intentar evitar una paliza histórica, pero a los locales poco les importó. Con un goleo repartido entre seis jugadores como máximos exponentes, el luminoso terminó marcando el 88-118 a favor de Memphis.

Golden State Warriors 96 – New Orleans Pelicans 101

Uno de los partidos del día también quedó en el pabellón local. En los primeros minutos el dominio estuvo por momentos en un equipo y por otros, en el otro. Al comienzo fueron los Golden State quienes se impusieron en el marcador, pero con el paso del tiempo, el aro se le empezó a destapar a un New Orleans que lo aprovechó de muy buena manera. Con un gran primer tiempo, entretenido y con mucho juego defensivo, el marcador quedó 46-47 del lado local.

Para la segunda mitad, el tanteador continuó igualado hasta los minutos finales. Los Pelicans fueron los dominadores de los dos cuartos, pero no por mucho, fue suficiente para sacar una leve ventaja pero no para estar tranquilos. New Orleans aprovechó que Stephen Curry no tuvo minutos, al igual que Toscano y Green, para quedarse con el resultado final de 101 a 96.

Los Ángeles Clippers 89 – Phoenix Suns 106

El último partido del día empezó igualado, pero con el paso de los minutos se empezó a inclinar hacia el lado local. Los primeros veinticuatro fueron intensos, parejos, pero que al final los Suns dominaron más. Con un juego muy defensivo, explosivo y vertical, Phoenix logró sacar un pequeña ventaja, mientras que los Clippers se apagaron en el segundo cuarto y allí fue donde más sufrieron. El marcador terminó 40-56 para los dueños de casa.

Para el complemento, una seguidilla de malos ataques de Phoenix, en gran parte generados por la magnífica defensa angelina, puso al ganador en suspenso. El vencedor volvió a estar en el aire, pero los Suns ajustaron atrás, continuaron con sus ataques rápidos y agresivos y lograron volver a sacar diferencias. Con el tiempo como enemigo de Los Ángeles, el marcador terminó quedando del lado local por 106 a 89.