LA CONJUGACIÓN ENTRE EL FÚTBOL, LA JUVENTUD Y LAS MATEMÁTICAS

La educación es un pilar fundamental en el fútbol. El respeto y la responsabilidad se aprenden tanto en el colegio como en la cancha y Mateo Gvirtz, jugador de la categoría 2009 del Club Comunicaciones, es un claro ejemplo de esto. Este jovencito de 11 años no sólo juega de mediocampista y maneja las dos piernas por igual en las infantiles del Cartero sino que también se destaca en las ciencias exactas. Su habilidad con los números la demostró con el título de campeón de las Olimpiadas de Matemáticas Ñandú a nivel nacional en Villa Solidaria.

Vermouth Deportivo: ¿Cómo es una final de una Olimpiada de Matemáticas?  ¿Cómo fue el examen final? ¿Cuál fue la característica o la especialidad que te ayudó a ganar?

Mateo Gvirtz: Son cuatro certámenes, a medida que vas pasando de ronda los problemas son más difíciles. Los que más fácil me salían eran los de geometría y los más difíciles, para mí, eran los de combinaciones. El examen final era de dos días, presencial cada día con dos horas para resolver tres problemas de geometría, combinaciones y ecuaciones.

VD: Contame cómo fue la hermosa experiencia de haber ganado las Olimpiadas de Matemáticas. 

MG: Cuando dijeron mi nombre estaba muy contento y en casa fue un griterío. También por adentro sentí que todo el trabajo invertido en el año valió la pena.

VD: ¿Cómo administrás el tiempo para estudiar, jugar al fútbol y encima ser un experto en matemáticas?

MG: Vivimos corriendo de un lugar al otro. Mamá (Yanina) o Papá (Diego) me sacan antes de la escuela, me cambio y meriendo en el auto para ir al club. En la cuarentena, eso cambió por que tenía clases cortitas por zoom y hacíamos entrenamiento en el jardín de casa. Desde que arrancó el año tuve un profe de matemática todos los jueves y hacíamos clases por WhatsApp, los últimos dos meses (octubre, noviembre) hice tres clases por semana.

VD: ¿Cuánto del fútbol se incorpora en el colegio y en las matemáticas y cuánto del colegio te aporta en el fútbol?

MG: Del colegio en el fútbol incorporo el escuchar al profesor, prestar atención, hacer lo que me piden. Soy muy exigente conmigo en todos lados. El fútbol me sirve para manejar cuando salgo enojado o cansado de ver a las mismas personas ocho horas todos los días. Es otro mundo donde me divierto y eso me gusta. Yo a veces pienso que estoy en una situación de fútbol cuando hago los problemas de matemática porque tengo que tomar decisiones todo el tiempo. Sea armar una jugada o pensar una solución posible.

VD: ¿Qué opinás del acuerdo que firmó la AFA sobre la obligatoriedad de finalizar los estudios para ser convocados por los clubes? ¿Estabas al tanto?

MG: No estaba al tanto pero me parece que es re importante porque, por más de que haya gente que tome el fútbol como única tarea, el colegio también es una gran responsabilidad.

Mateo es hincha de River Plate y se considera pasional a la hora de ver a su querido club. Viste la camiseta de la 2009 de Comunicaciones pero, a su vez, juega al baby en Artigas y con amigos en el torneo interno de GEBA. «El fútbol significa una pasión para seguir adelante, una motivación para superarme, ser perseverante», afirmó el hermano de Tiago (llegó dos veces a la final de las Olimpiadas y está en inferiores de Comu) y Ramón que le agradece con cariño a todos sus técnicos y a su profesor de matemática.

Las once «primaveras» de este campeón de las matemáticas demuestran que el fútbol y el estudio pueden ir de la mano con esfuerzo y dedicación.

La «FOTO DE LOS CAMPEONES»
Acerca de Francisco Alí 17643 Articles
Nació un día después del gol del Diego a los ingleses pero llegó justo para el postre contra Alemania Federal. El fútbol es su vida. Escribe de la misma manera que juega: excelente. Por eso es crack. Los Piojos y Atlético Madrid son su debilidad. En 2005 fundó esta locura llamada Vermouth Deportivo.
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