La cancha de Boca está siendo investigada por la justicia como otros estadios del fútbol argentino para saber si se respetó el aforo y no superó el límite en la venta de entradas. El partido que está involucrado es contra Lanús. En tanto, la suspensión por el momento sería por cinco días.
Con los protocolos sanitarios se dispuso que la vuelta del público a las canchas se daría solamente si los clubes se responsabilizaban a vender la mitad de los lugares que tienen disponibles. En la mayoría de los partidos que se disputaron, pareciera que no se respetó el aforo y la justicia en muchos casos actuó de oficio.
Como le ha tocado al Monumental en estos últimos días, esta tarde allanaron la casa del Xeneize a pedido de la fiscal Celsa Ramírez en busca de pruebas que constaten que se vendieron más entradas de las permitidas. Según cuentan fuentes extraoficiales, al no haber podido llevar algunas evidencias que ameritaban la suspensión, decidieron clausurar provisoriamente la Bombonera para que no salga del establecimiento ningún tipo de fundamento que aporte a la causa.
Si bien este fin de semana a Boca no le toca hacer de local (juega de visitante contra Huracán), desde el entorno del elenco de la Ribera confían que ante Godoy Cruz el miércoles que viene (20/10) no haya inconvenientes para que los hinchas puedan presenciar el juego. De todas maneras, habrá que ver cómo avanza todo en la justicia.
Por otro lado, hay quienes aseguran que el problema Boca lo tendría por haberse excedido en aproximadamente doscientas mil entradas y además por haber encontrado entradas truchas que vendía la Barra Brava.