Juventud Unida volvió a ganarle a Argentino de Rosario en el inicio de la Primera D como ya lo había hecho en el Reducido de la temporada pasada con escándalo final. Fue 1 a 0 con gol de Octavio Di Virgilio para arrancar la competencia con el pie derecho. El Salaíto mereció llevarse algo de San Miguel por su búsqueda del empate pero finalmente se quedó con las manos vacías.
El primer tiempo finalizó sin goles aunque armaron un duelo con un ida y vuelta constante. La actividad de los arqueros fue bastante árdua para mantener el cero de un partido entretenido y con la velocidad de un campo «apestado» por las intensas lluvias.
El Lobo Rojo movió el banco y salió con la misma intensidad que los primeros cuarenta y cinco minutos. Por ese esfuerzo llegó la apertura del marcador a los 12 del complemento: córner y remate de Octavio Di Virgilio para vencer la resistencia de Romano. Los hombres de Vaquero se adelantaron en el campo y generaron varias oportunidades que no llegaron a buen puerto.
La historia de los últimos encuentros se repitió: Juventud Unida le ganó a Argentino de Rosario aunque esta vez terminó todo el paz. Buen arranque para el Lobo con un triunfo en casa. Al Salaíto le faltó precisión y pecó por su puntería para quedarse sin nada de su visita a San Miguel.
