La amistad de las hinchadas entre el León y los Inundados se hizo sentir en varios pasajes del partido. Eso sí, solamente se vivió del rectángulo de juego hacia afuera ya que en el partido en sí, ninguno de los dos resignó nada. En un cotejo eléctrico, el local derrotó por 2 a 1 a los dirigidos por Néstor Bernárdez que pudieron rescatar un punto en tiempo de descuento pero el poste le negó semejante alegría.
Fue un partido atípico. Ituzaingó dominó, presionó y tuvo el control hasta que se puso en ventaja y Dock Sud quedó con un hombre de menos. Después fue más el amor propio del Darsenero quien, con diez jugadores, le hizo frente y mereció más en el Carlos Sacaan. Sin embargo el nudo fue eterno y el desenlace recién se dio cuando se apagaban las luces de una tarde con muchas emociones.
A los 9 minutos del primer tiempo, Mauro Boaglio aprovechó una salida en falso del oponente y no falló al pisar el rectángulo mayor. El ex Cañuelas ya había contado con una ocasión similar pero sin la fortuna de vencer a Matías Budiño por lo cual barrió la mufa y puso en ventaja a los de Diego Ayoroa prácticamente desde el arranque.
Todo parecía hacerse simple para Ituzaingó porque antes del cuarto de hora inicial, Sebastián Zunino expulsó a Francisco Peralta Salinas por un codazo sobre Bruno Volpi. Dock Sud, con casi todo el partido por delante, debía revertir el marcador y encima duplicar esfuerzos por estar en inferioridad numérica. Y sacando algún intento aislado de Matías Italiani y otro de Gerónimo Silva, la visita se calzó el overol y salió a darle pelea al dueño de casa.
En dos ocasiones tuvo el empate Matías Mena, con el correr de los minutos creció la figura de Leandro Kuszko, y hasta en la complementaria gravitó Alcides Miranda Moreira para que los Inundados tengan las riendas del juego. Asfixiado, el León no veía cómo lastimar a su contrincante y, para colmo, Zunino le mostró la roja directa a Braian Hollembach cuando era todo de la visita.
Pero a diferencia de lo sucedido en el primer tiempo, el protagonismo pasó del lado del más golpeado en ese entonces. Lo de Ayoroa sabían que a falta de tan poco tenían que hacer un esfuerzo y Matías Italiani se encargó de estirar la ventaja que le dio cierta tranquilidad al local. Eso sí, luego descontó Fernando Pasquale de cabeza y los cinco minutos extra que adicionó el colegiado fueron un suplicio. Budiño subió a cabecera en un par de ocasiones, el palo le negó la parda a Emmanuel Torres y finalmente Blas Pisano brilló para que el dueño de casa celebre la victoria en el Sacaan.
Como buenos amigos, con el resultado final, ambos quedaron dentro de la zona del Reducido. Lo cierto es que Ituzaingó ganó 2 a 1 y cortó una racha de dos derrotas al hilo siendo anfitrión mientras que Dock Sud, de no ser por ese palo poco amistoso, hubiese cosechado su primera unidad en este 2018.