Los Vikingos soñaban con hacerse fuertes en Torshavn y acercarse al liderazgo del grupo que comanda Kosovo. Sin embargo, los dirigidos por Lars Olsen fueron vapuleados por un efectivo conjunto ex soviético. El Equipo Nacional se llevó la victoria por 3 a 0 en una jornada marcada por la falta de suerte en el conjunto local y la nebilna que obligó a que el cotejo se disputase con un esférico colorado.
Fue la noche de la pelota roja en la Liga de Naciones de la UEFA y el triunfo le perteneció justamente a los que vestían como el balón. Azerbaiyán no perdonó en las que tuvo y sumó su primera victoria en el certamen mientras que Islas Faroe no pudo repetir lo que hizo, en su último compromiso de local, cuando derrotó a Malta por 3 a 1 y el panorama de la zona parecía serle favorable.
En el global fueron más los locales que los muchachos de Gurban Gurbanov pero en el marcador no. Al minuto de juego pudieron los Vikingos abrir la cuenta con un fortísimo zapatazo de media distancia Joan Edmundsson. El remate venenoso del delantero que supo jugar en el fútbol de Noruega y ahora milita en la segunda división de Alemania, fue contenido sin dar rebote por un atento Kamran Agayev.
Brandur Hendriksson, el faroés que en verdad se apellida Olsen pero se hizo cambiar el nombre en la espalda para no parecer un jugador de Dinamarca, fue el otro atacante del dueño de casa que generó riesgo en la retaguardia del «Equipo Nacional». Sin embargo, en una situación donde todavía tenía terreno y resto físico como para encarar hacia la meta rival, optó por pegarle desde lejos colgando la pelota muy por encima del travesaño.
Islas Faroe no podía concretar las que creaba y, en una de las primeras aproximaciones, Azerbaiyán se encargó de hacer lo que no conseguía su oponente. Iban 28 de la primera mitad cuando Araz Abdullayev desbordó por el flanco izquierdo, envió un centro que no pudo contener Gunnar Nielsen, tampoco logró despejar la defensa, hasta que finalmente apareció el brasilero Richard Almeida de Oliveira para romper el arco y estampar el 1 a 0.
Una muestra más de la mala suerte del conjunto de Olsen fue la oportunidad que no pudo transformar en gol, Pól Jóhannus Justinussen. El volante del NSÍ Runavík de la liga local conectó un centro de cabeza aprovechando la mala salida del arquero pero con el infortunio que el balón rebotó en el hombro de Agayev y terminó desviándose de lo que hubiese sido el empate.
El 1 a 0 con el que marcharon al descanso no hizo más que proponer una segunda mitad sumamente entretenida. Azerbaiyán sufrió nuevamente los embates de un combinado de Islas Faroe que inexplicablemente no pudo siquiera marcar un tanto a pesar de la infinidad de oportunidades que dispusieron. Hendriksson contó con un tiro libre dentro del área grande aunque, como en la mayoría de los casos, la pelota no terminó besando las redes. Más tarde, René Joensen, mediocampista que juega en el fútbol de Islandia, tuvo un remate a colocar que salió besando el palo izquierdo del arco defendido por Agayev.
La parda parecía llegar pero sucedió todo lo contrario. A los 22 de la segunda mitad, Dimitrij Nazarov le pegó de primera a una asistencia desde el costado izquierdo, le cambió la trayectoria a la pelota, descologó al arquero y Nielsen la tuvo que ir a buscar al fondo de su cueva. El Equipo Nacional, con pocas llegadas, ya ganaba 2 a 0 y todo estaba completamente desarmado en el costado de los Vikingos.
Renat Dadaşov pudo convertir el tercero pero esta vez, el uno de Islas Faroe respondió de manera formidable al detener un gran disparo a quemarropa del centrodelantero que defiende los colores del Estoril en Portugal. Hendriksson estuvo muy cerca del descuento pero no tuvo puntería con su zapatazo cruzado y, a cinco del final, el uno del equipo de Olsen cometió un penal que terminó poniendo cifras definitivas. Almeida de Oliveira cambió la pena máxima por gol y así se destrozaron todas las ilusiones de un equipo que fue más que Azerbaiyán pero no lo pudo plasmar en el resultado.
Los Vikingos, como para demostrar que no fue su noche, volvieron a contar con situaciones de riesgo. Faltaba poco para el final pero increíblemente el travesaño le negó una conquista al defensor Atli Gregersen cuando se predisponía a convertir un golazo de taco. Incluso, antes del tiempo adicionado, Klaemint Olsen probó suerte pero corrió con el mismo destino que el resto de sus compañeros.
Azerbaiyán fue extremadamente efectivo en la noche de la pelota colorada. Los vestidos de rojo golearon 3 a 0 a Islas Faroe que se quedó pelado en su propia casa y dejando pasar una vez más el sueño de acercarse a la cima del grupo que actualmente lidera Kosovo. No obstante, la revancha para el dueño de casa será el domingo cuando en condición de local reciba al puntero. Y para ese entonces, esperarán haber mejorado su puntería.