INTERCONTINENTAL CUP | QUIMSA (SANTIAGO DEL ESTERO) 73 – HEREDA SAN PABLO BURGOS (ESPAÑA) 82: BURGALÉS INTERCONTINENTAL

Por: Walter Silva | @WalFSilva10

Quimsa luchó en la segunda mitad pero no pudo vencer al Hereda San Pablo Burgos, que se consagró campeón de la Copa Intercontinental de la FIBA por primera vez en su historia. El resultado final fue 82 a 73 y el brasileño Vítor Benite fue el MVP de la final.

El partido más importante de la historia para ambos equipos. Los santiagueños y los burgaleses, ambos campeones de la Basketball Champions League, de América y de Europa respectivamente, estaban a un paso de convertirse en el mejor club del mundo en el ámbito FIBA. Ambos llegaron con lo mejor que tenían. Pero sólo uno iba a ser campeón.

Quimsa ganó el salto pero fue Burgos quien obtuvo el primer doble desde las manos de Kravic. Tras un buen pasaje defensivo burgalés, La Fusión pudo romper el cero a dos minutos del inicio. Allí inició un contrapunto del que Vítor Benite mantuvo por delante al San Pablo. Robinson arrancó picante, como no venía siendo en los partidos anteriores, y junto con Simpson le dieron la ventaja a Quimsa (11-10). El liderato fue de lado a lado gracias al nuevo contrapunto. Burgos se escapó, el equipo santiagueño achicó, y los españoles volvieron a escaparse por cinco. El juego estuvo muy intenso y parejo, y esos cinco puntos fueron la diferencia del primer cuarto, 20-25.

La intensidad continuó en el segundo cuarto, pero fueron los europeos quienes llegaron a sacar ventaja de 10 (20-30) y, tras una falta en el intento de triple de McFadden, Quimsa pidió minuto. Al volver, y que el estadounidense cobre sus tres tiros, Benite volvió a estirar a 16 (20-36) pero fue Robinson el que cortó la sequía anotadora de casi cuatro minutos de los santiagueños. Desde allí, 7-0 a su favor y obligó a Joan Peñarroya a pedir tiempo muerto para cortar la remontada. Al volver, un alley oop entre Benite y Kravic fue la respuesta del San Pablo. McFadden conectó dos triples que hicieron que González le pida un minuto a la mesa de control. Burgos ajustó su defensa y estiró aun más la ventaja (29-49), ante un Quimsa que se chocó con esta pared burgalesa que no le permitió conseguir puntos. San Pablo ejerció su jerarquía y cerró la primera mitad por 32-56 a su favor.

La transmisión oficial se quedó con la imagen del llanto de Ramírez Barrios, quien tuvo un golpe importante en su mano derecha y que lo marginó del resto del partido.

La segunda mitad arrancó con un doble de Horton, pero Robinson contestó con dos triples, aspecto flojo de La Fusión (5/24 hasta este momento). Inició la remontada de Quimsa con una corrida de 14-0, aprovechando un pasaje errático del San Pablo. Un robo en primera línea de Robinson sobre McFadden terminó en su volcada de contragolpe para colmar la paciencia del banco burgalés, que pidió tiempo muerto. Benite mostró una reacción con un triple y el juego volvió a un luchado punto a punto ante defensas muy duras y asfixiantes. El local mostró una actitud diferente al segundo cuarto y cerró este parcial abajo por 12 (55-67), pero con mucha ilusión para los diez minutos finales.

Caótico inicio del último parcial, cada punto conllevó mucho trabajo para ambos equipos, pero Quimsa se puso a nueve (61-70) y aumentó sus esperanzas. Sin embargo, el Burgos se mantuvo cuidando su ventaja y el ingreso de Rivero le dio un poco de solidez ofensiva. Varias acciones de Robinson, Gaskins y Alejandro Diez hicieron que La Fusión achique a 6 (68-74) a falta de dos minutos, poniéndole mucho picante al desenlace de esta final. Una bandeja en soledad de Rabaseda fue clave para el burgalés. A partir de allí, 5-0 fue la ráfaga que el equipo español sacó para poner el tanteador en 70-80 a falta de 23,4 segundos. González pidió tiempo muerto para buscar el milagro, al volver al parquet, Robinson sacó un 2+1 que le da más vida a conjunto fusionado. Peñarroya pidió tiempo muerto con 19,1. Dos faltas sobre Benite, de los que sólo cobró dos puntos, consumieron el reloj y no hubo intento que pueda dar vuelta la historia. San Pablo Burgos ganó por 82 a 73 y se consagró campeón intercontinental.

Vítor Benite fue elegido como el Jugador Más Valioso del juego, tras sus 19 puntos (5/8 en triples), 2 rebotes y 3 asistencias. Para Quimsa, el más destacado fue Brandon Robinson, con 25 puntos, 10 rebotes y 2 asistencias.

Gentileza FIBA Intercontinental Cup | @FIBAIC

SÍNTESIS:

QUIMSA (73): Nicolás Copello 2, Brandon Robinson 25, Mauro Cosolito 5, Diamon Simpson 9, Fabián Ramírez Barrios 4 (FI); Iván Gramajo 9, Franco Baralle 0, Trevor Gaskins 8, Alejandro Diez 11, Bryan Carabalí 0, Edward Hall 0; Emiliano Toretta no jugó. Entrenador: Sebastián González.

HEREDA SAN PABLO BURGOS (82): Omar Cook 3, Vítor Benite 19, Dejan Kravic 12, Jasiel Rivero Fernández 10, Xavier Rabaseda 2 (FI); Ken Horton 12, Thaddus McFadden 16, Miquel Salvó 4, Jorfan Sakho 2, Alex Barrera 0, Angel Infante Gutierrez 0, Maksim Salash 2. Entrenador: Joan Penarroya.

Parciales: 20-25, 12-31 (32-56); 23-11 (55-67), 18-15 (73-82).

Árbitros: Roberto Vázquez  (Puerto Rico) – Ademir Zurapovic (Bosnia y Herzegovina) – Andrés Gastón Bartel Maina (Uruguay).

Estadio: Obras Sanitarias de la Nación El Templo del Rock (CABA).