La Gloria tenía que ganar como sea para no perder sus esperanzas de batallar por el título hasta las últimas consecuencias. Camino a la mitad de la temporada, el conjunto de Lucas Bovaglio se impuso en casa por 2 a 0 sobre el Funebrero que venía de tropezar en San Martín con Sacachispas.
El arranque del encuentro fue clave para explicar la victoria de Instituto de Córdoba. Porque los locales fueron los que acertaron mientras que Chacarita Juniors, las que gestó, no las pudo embocar. Y en parte, eso se debió a la notable respuesta del histórico Jorge Carranza que con 41 años custodió como un león su cueva.
Enzo Hoyos probó con un bombazo de 35 metros y Carranza manoteó por encima del travesaño. Parecía mejor la visita hasta que, el dueño de casa, abrió la cuenta. Antes había avisado Nicolás Mazzola aunque, tras el intento del ex Gimnasia La Plata, llegó el penal que Gabriel Graciani cambió por gol para poner el 1 a 0 a los 14 minutos.
EL Funebrero, golpedo, salió a buscar el empate y coqueteó con el mismo. Leandro Godoy remató esquinado y otra vez fue Carranza el que brilló volcándose contra su parante diestro. No obstante, el infortunio del Tricolor se encontró con otra pelota dentro de sus redes ya que Giuliano Cerato halló un centro mal despejado, le pegó de primera, sorprendió a Federico Losas y puso cifras definitivas con más de una hora y cuarto por delante.
Pablo Centrone apostó a los cambios. El ingreso de Facundo Parra, Mauricio Tévez, y Enzo Coacci no le bastó para ponerse en tónica. Instituto de Córdoba, también estaba obligado a ganar para acomodarse mejor en la tabla. Y los de Bovaglio lo hicieron por 2 a 0 para quedar, provisoriamente, a diez unidades del líder que es Belgrano.
