Ambos despidieron su olvidable Nations League con un tremendo show de goles en Wembley. Alemania aprovechó los errores de Inglaterra para ponerse 2-0, sin embargo los locales lo dieron vuelta con tres goles en doce minutos.

Inglaterra, descendido a la Liga B de la Nations League, tenía la obligación de lavar su imagen recibiendo nada menos que a Alemania, que también estuvo muy lejos de lo esperado durante este torneo.

Luego de un primer tiempo pálido, con situaciones en cuentagotas, llegó un complemento cargado de errores y goles. Alemania rompió el cero tras una mala salida de Maguire y su claro penal sobre Musiala.

Ilkay Gündogan cobró la boleta decretando el uno a cero. Quince minutos después Alemania aprovechó otra recuperación, esta vez en campo propio, para sacar el veloz contragolpe que Kai Havertz resolvió con maravilloso remate sobre la portería de Pope.

Ganaba 2 a 0 la visita, pero Inglaterra logró una reacción verdaderamente notable, inesperada, para dar vuelta la historia en poco más de diez minutos. Luke Shaw mandó a guardar un balón suelto entre las piernas de ter Stegen para el descuento.

Cuatro más tarde Mason Mount pisó el área definiendo al 2-2 y enseguida una tremenda infracción de Schlotterbeck sobre Bellingham le permitió a Harry Kane colocar el 3-2 de penal.

Una línea para el juez neerlandés Makkelie, quien pese a las clarísimas faltas debió ser advertido por el VAR en los dos penales que cobró.

Inglaterra se sacaba la tierra pero Kai Havertz firmó doblete con un remate largo que encontró complicidad en la floja respuesta de Nick Pope.

El 3 a 3 fue una sorpresa por el desarrollo del partido, e Inglaterra no lo ganó solamente porque Marc-André ter Stegen le sacó la última a Bellingham.

Con un andar desdibujado en esta Nations League, tanto Inglaterra como Alemania buscarán su mejor versión en la Copa Mundial de Qatar.