La Academia guardó su mejor elenco para enfrentar el miércoles al Puebla por el repechaje de la Copa Libertadores y envió un combo con mayoría de suplentes para afrontar el clásico frente al Rojo que sí puso toda la carne al asador en Mar del Plata. Y a pesar de la diferencia de nombres, el conjunto de Facundo Sava derrotó a los dirigidos por Mauricio Pellegrino por 3 a 1 para adjudicarse la copa Ciudad de Avellaneda en el José María Minella.
Contra todos los pronósticos, los pibes de Racing fueron más que los experimentados de Independiente. Apoyados en el liderazgo de Sebastián Saja y la magia de Oscar Romero, los chicos del equipo que lucieron de azul se hicieron grandes ante quienes vistieron colorado. De hecho en todo momento le hicieron frente a un rival que tenía jugadores de renombre hasta en el banco de los suplentes mientras aunque, la verdadera ventaja, la obtuvieron porque su contrincante jugó con diez hombres durante más de una hora.
El objetivo principal de la Academia es clasificar a la Copa Libertadores por lo cual Sava optó por llevar a quienes, a priori, no tendría en cuenta para viajar a México. Y los que viajaron a Mar del Plata se coparon con sus compañeros dejando una imagen imborrable en el estadio mundialista. La primera situación de riesgo la tuvo el Rojo a través de una mediavuelta de Cristian Rodríguez que respondió muy bien el «Chino» Saja desviando al tiro de esquina. La siguiente acción de peligro estuvo en los pies de Facundo Pereyra quien dilapidó un mano a mano por llevarse puesta la pelota cuando el «Ruso» Rodríguez ya salía a atorar al ex Gimnasia y Esgrima La Plata.
Todo era parejo hasta que a los 22 minutos de la etapa inicial el partido sufrió un quiebre. Una dura entrada sobre Washington Camacho, del «Torito», Diego Rodríguez, significó en la roja directa mostrada por Federico Beligoy al ex volante de Godoy Cruz Antonio Tomba. Con diez jugadores, el cotejo se hizo cuesta arriba para los de Pellegrino mientras que su rival pasó a controlar los hilos y a no perder los estribos aprovechando el guiño del destino.
Y fue recién en la complementaria que Racing encontró los espacios que, a la larga, iban a surgir por la ausencia de un jugador durante un lapso prolongado. Así fue como a los once, Romero levantó la cabeza y clavó un precioso pase entre líneas para la entrada de Ricardo Noir que picó la bola ante la salida del arquero para anotar el 1 a 0.
El triunfo parcial podía significar un resultado cerrado si no fuese porque quien ganaba era la Academia. Historia repetida para una hinchada que nunca tiene tranquilidad ya que a los 23 minutos empató de cabeza Juan Lucero y avivó la llama interna de Independiente que se olvidó del hombre de menos y salió a buscar la victoria. Y claro que lo terminó pagando muy caro.
A la media hora de juego Romero inventó otra asistencia mágica para que Lautaro Martínez se filtre entre los centrales y convierta el 2 a 1 para los de Sava. No logró reponerse del cimbronazo el conjunto de Pellegrino que Roger Martínez corrió con el esférico dominado y prácticamente sin ángulo venció al «Ruso» Rodríguez para estampar lo que iba a ser el 3 a 1 definitivo.
Independiente perdió su primer partido del año en Mar del Plata y justamente le tocó caer en el clásico. Sin embargo lo más rimbombante del triunfo de la Academia fue que, tras eliminar a su eterno rival de la liguilla Pre Libertadores, le tocó vencerlo con mayoría de suplentes. Y los pibes se coparon porque los más grandes tienen otro objetivo en mente: ganarle al Puebla y clasificar el torneo continental por excelencia.
INDEPENDIENTE (1) – D Rodríguez; Toledo, Aguilera, Cuesta, Tagliafico; D Rodríguez Berrini, Méndez, Aquino; C Rodríguez; Benítez y Lucero. DT: Mauricio Pellegrino
RACING CLUB (3) – Saja; Schmidt, Cabral, Campi, Voboril; Bareiro, Camacho, Pereyra, Noir; Romero; y R Martínez. DT: Facundo Sava
