Independiente dejó pasar la gran chance de ratificar que su objetivo era pelearle el campeonato a Boca. En la noche del sábado, cayó en el Libertadores de América por 2 a 0 con un Atlético Tucumán, que fue inteligente y de contra se llevó los tres puntos. Los dos tantos de los dirigidos por Ricardo Zielinski los convirtió Guillermo Acosta en el complemento. Así, el Rojo dejó una preocupante imagen, se quedó sin Maximiliano Meza por una lesión, y quedó a 11 puntos del Xeneize.
En la previa, el Rojo venía en una alza en su juego, y escalando posiciones en el torneo doméstico que le permitían ilusionarse con pelar por el título a pesar de estar lejos. Sumaba seis encuentros sin conocer la derrota, aunque el empate de la jornada pasada frente a Tigre en Victoria le hizo dejar pasar una chance importante de acercarse. Por su parte, el Decano venía de empatar en su casa frente al Xeneize, en un encuentro que se le escaparon los tres puntos sobre la hora, y buscaba sumar un nuevo triunfo para no perder terreno en la pelea por entrar a un torneo continental.
En el primer tiempo, el Rojo salió a buscarlo con un planteo bien ofensivo. Con la paciencia que lo caracteriza al equipo de Ariel Holan, pero con ese picante en los útlimos metros, casi abre la cuenta con un remate de Gonzalo Verón que tapó Augusto Batalla. Minutos antes la tuvo Nicolás Figalcon un cabezazo en el área chica que salió apenas desviado. Por su parte, la visita apostaba a jugar de contra y la apertura del marcador casi lo logra con un mal despeje de Alan Franco que casi se mete en su propio arco. Independiente era un poco más, sin embargo en esa primera mitad perdió un hombre clave en el ataque: Maxi Meza dejó su lugar para el ingreso de Fernando Gaibor por una lesión muscular que lo va a dejar afuera de estos partidos claves que se le vendrán al equipo en los próximos días.
En el complemento, la idea de jugar de contra del equipo de Zielinski tuvo mayores réditos. El juego era simple… pelotazo del fondo a un espacio vacío y apostar a un fallo del fondo rival, o ganar en el mano a mano. Así fue como llegó la apertura del marcador. Pelotazo cruzado a las espaldas de Fabricio Bustos, la bajó Gervasio Nuñez para Luís Rodríguez, que con un pase exquisito asistió a Acosta, que la empujó para poner el 0-1. De ahí en más, el Rojo se nubló. En ataque perdió claridad y confianza, y ya no fue el mismo que venía mostrando en los partidos antes del receso. La realidad es que estuvo lejos de inquietar a Batalla, ni cuando la visita se quedó con un hombre menos por la expulsión de Rodrigo Aliendro. Sin embargo en ningún momento pudo hacer pesar esa diferencia numérica, y sobre el final, los tucumanos liquidaron el pleito. Contra letal que volvió a culminar Acosta para cerrar el triunfo por 2 a 0.
Fue final en el Libertadores de América. Independiente no se pareció en nada al equipo de las últimas fechas y sumó una preocupante victoria que lo aleja de la punta del campeonato, y que hace ya pensar en una utopía ganar el torneo. Para colmo sumó una baja importante como la de Maxi Meza que se perderá los próximos encuentros que será de suma importancia para definir para qué estará el Rojo. Por su parte, el Decano se acercó a los puestos de zona de Copa Sudamericana, y se ilusiona con entrar por tercer año consecutivo a un torneo continental.