Thomas Muller pasó de la felicidad a la tristeza en unas pocas horas. Mientras que el Bayern Munich alimentaba la victoria ante Barcelona por Champions League, el delantero alemán, que cumplía 33 años en mismo día del juego, sufrió un robo en su propia casa cuando él estaba jugando en el Allianz Arena.
El diario BILD informó que el hogar del futbolista fue atacado alrededor de las 22 horas y la policía afirmó que se extrajeron joyas, objetos de valor equivalente a un monto de 500 mil euros y dinero en efectivo.
El capitán del Gigante de Baviera entró en conocimiento del hecho una vez finalizado el triunfo y salió disparado para el lugar del ilícito. El club emitió un comunicado para explicar la ausencia en la zona mixta del jugador mencionando una ‘cita privada’. Lamentablemente no hay rastro de los ladrones y los efectivos policiales están en pleno proceso de investigación para aclarar el robo.
EL COMUNICADO DE LA POLICÍA ALEMANA
Ayer por la noche, alrededor de las 22:00 horas, la policía recibió la notificación de un robo en una casa unifamiliar en el municipio de Otterfing a través de una central de alarma, por lo que varias patrullas se desplazaron hasta el inmueble para comprobarlo. Mientras que solo unos minutos después la primera patrulla de la estación de policía de Holzkirchen llegó al edificio residencial, al menos dos perpetradores desconocidos huyeron por el jardín hacia un campo adyacente y escaparon en la oscuridad.
Como resultado, otros servicios de emergencia, así como adiestradores de perros de servicio y un helicóptero de la policía fueron alertados a la comunidad de Otterfing para una búsqueda intensiva de los ladrones fugados. Sin embargo, las medidas de búsqueda no han tenido éxito hasta la fecha.
Durante la búsqueda en curso de los perpetradores, el servicio criminal permanente de la Inspección de Policía Criminal de Rosenheim se hizo cargo de las investigaciones iniciales en la escena del crimen, que ahora continúa la Comisaría de Policía Criminal de Miesbach debido a la responsabilidad. Los extraños robaron dinero en efectivo, joyas y objetos de valor en el rango medio de seis cifras.