El Patrón se despidió de la Liga Profesional regalándole un triunfo a toda su gente en Paraná. El conjunto entrerriano, que espera una salvación en el Comité Ejecutivo con el formato del nuevo torneo, derrotó por 3 a 2 al Globo que ahora no depende de sí mismo para jugar la Copa Libertadores en 2023.

Fue un partidazo que se resolvió en la última jugada de la tarde. Patronato cerró un año con la desazón de haber perdido provisoriamente la categoría aunque con la frente en alto por los grandísimos resultados que obtuvieron en esta Copa de la Liga. Sabor agridulce en el costado de Huracán.

La pelota que no entró en el arco de Matias Mansilla cuando empezaba el juego, inexplicablemente ingresó en el de Lucas Chaves. A los 26 minutos del capítulo inicial, Walter Pérez se llevó puesto el esférico tras un centro desde la izquierda y con un gol en contra ponía en ventaja a la escuadra rojinegra.

Huracán lo empató en la primera que tuvo en la complementaria porque Leonel Mosevich peinó para atrás, trastabilló, y Nicolás Cordero corrió mano a mano para definir al palo más lejano de Mansilla. Sin embargo, Patronato no se quedó de brazos cruzados y clavó el 2 a 1, al cuarto de hora, con un zurdazo de Alexander Sosa que aprovechó una desatención defensiva de los centrales Quemeros.

La felicidad para los de Parque Patricios volvió al rato cuando Mansilla dio rebote en un zapatazo de Franco Cristaldo que Cordero aprovechó con creces para igualar otra vez el asunto en Paraná. Con el reloj en su favor, los de Diego Dabove se fueron al frente por completo y lo pagaron carísimo.

Al décimo minuto de adición, cuando todo el Quemero buscaba el empate, un remate de Federico Fattori rebotó. Chaves estaba en el área opuesta buscando el triunfo. Y allí nació una corrida inolvidable de Enmerson Batalla que a un tranco notable le dio la victoria al Patrón.

Huracán volvió a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con las manos vacías y la posibilidad de no entrar a la Libertadores 2023 si mañana Tigre le gana a Arsenal de Sarandí. Patronato se despidió (posiblemente) de la Primera División con un 3 a 2 y con la frente en alto por todos estos años de enaltecer a la provincia en la elite del fútbol argentino.