Boca Juniors ganó con lo justo y necesario en Parque Patricios y logró su tercera victoria seguida (dos por Copa de la Liga y uno de Libertadores) en ocho días. El Xeneize, que no jugó bien, metió los goles y superó por 2 a 0 a un Huracán que tuvo el protagonismo con la pelota durante la gran mayoría del juego pero nunca supo desenredar el orden de su rival. Un partido desteñido en el cual la diferencia estuvo en la efectividad del equipo de Miguel Ángel Russo.

En la primera etapa se vio una leve superioridad del Globo que contó con un Norberto Briasco imparable generando amarillas en sus contrincantes. Eso sí, no se generó ninguna chance clara para hacer esforzar ni a Agustín Rossi ni al chico Sebastián Meza. La única polémica fue una expulsión que omitió Silvio Trucco por una falta que merecía la segunda amarilla para Alan Varela. Demasiado poco en cuarenta y cinco minutos.

La historia cambió en el complemento por una decisión repentina de Sebastián Villa que disparó fuerte y sorpresivamente desde la derecha y generó un rebote del arquero local que aprovechó Franco Soldano en el área chica y casi sin ángulo. Después del gol, la visita se replegó y esperó a un Quemero sin ideas y con una total dependencia de un Briasco que se fue apagando con el correr de los minutos. El conjunto de Azul y Oro (que tuvo el regreso de Cristian Pavón en el segundo tiempo) aguantó y liquidó el pleito en tiempo de descuento gracias a una habilitación ¡desde un lateral! para Gonzalo Maroni que solo debió correr unos metros y definir a la red ante la salida del arquero. 2-0 y a festejar otra victoria.

El Xeneize hizo los goles y nada más. Sintió el cansancio de la noche de Copa Libertadores en La Paz pero tampoco traspiró demasiado para vencer a un Huracán que nunca le encontró la vuelta al partido. Ganó Boca Juniors que sigue en puestos de clasificación a la siguiente fase de la Copa de la Liga.,