Albania avanza en su sueño de Mundial. Las Águilas sortearon con éxito un complicado partido ante Hungria al imponerse por la mínima como visitantes. El único tanto del juego fue señalado por Armando Broja a falta de 11 minutos para el final.
Con Inglaterra cumpliendo casi a la perfección su rol de máximo candidato, la pelea en el Grupo I quedó establecida por el segundo lugar entre Albania y Polonia. Los primeros en cuestión, ocupando el puesto de repechaje, viajaban al Puskas Arena para medirse con el local Hungria en busca de los 3 puntos que le permitan sostenerse en dicho escalón.
Fue un partido parejo, friccionado y cerrado, con pocas ocasiones de peligro. Tal es así que en los primeros 45 minutos tan solo habría una de claridad y correspondería a la visita con una gran corrida de Myrto Uzuni pero una mejor salvada de Péter Gulácsi para sostener el cero en su arco.
Ya en el complemento, nuevamente Uzuni lo tuvo con otra corrida de varios metros y, nuevamente, Gulácsi apareció para contenerle su remate. Hungría, por su parte, estuvo cerca de ponerse al frente con un tiro de Attila Szalai que rebotaría en el poste.
El tiempo pasaba y el cero persistía en el marcador. Sin embargo, a falta de 11 minutos para el final, Armando Broja realizaría una gran maniobra individual recostado sobre el sector derecho y, cuando todos esperaban el centro, le dio de forma directa al arco para sorprender al arquero y establecer el único tanto de la jornada.
No hubo tiempo para más, fue victoria por la mínima para las Águilas que llegaron a los 15 puntos y se sostienen en el segundo lugar del Grupo I, aventajando por un punto a Polonia. Justamente los polacos serán sus próximos rivales en lo que promete ser una verdadera final por la lucha a Qatar 2022.
