Tras la inolvidable consagración de Argentina en suelo qatarí, los partícipes de la gesta han recibido distintos homenajes a lo largo y lo ancho de nuestro país. Ahora le llegó el turno a Julián Álvarez, quien fue inmortalizado con un tremendo mural en el estacionamiento de su club de formación, el Atlético Calchín de Córdoba.
De Calchín para el mundo, Julián Álvarez se ganó un lugar en el corazón de todos los argentinos. Y por supuesto que en su suelo natal, donde apenas habitan 2500 personas, es valorado como un héroe que quedará por los tiempos de los tiempos.
En esta oportunidad, su club de formación, el Atlético Calchín, decidió brindarle un homenaje y estamparlo en un tremendo mural a cargo de Gabriel Griffa, ocupando el estacionamiento del club donde se lo puede ver con la camiseta de la Selección y su clásico festejo de araña.
Griffa, el autor de la magnífica obra, expresó en diálogo con SuperDeportivoRadio el orgullo que le representa y cómo, desde un primer momento, supo que Álvarez estaba destinado a grandes hazañas: «Cuando Julián debutó en River estaba en mi casa con mi hermano y le dije: ´Este chico tiene condiciones diferentes y desde hoy es mi pollo y algún día lo voy a pintar. Paso el tiempo le ofrecí el mural al Club Atlético Calchín y este mural es especial«.