En el clásico sudamericano, Argentina se quedó cortó y no pudo concretar una remontada contra Brasil. A pesar de que le resta un partido, la derrota por 25 a 23 deja a los Gladiadores fuera de los cuartos de final.
El inicio de los argentinos fue muy bueno en defensa, pero flojo en ataque. El conjunto albiceleste no aprovechó las pérdidas y los fallos ofensivos de Brasil para sumar en el arco rival. Con el paso de los minutos, los de Marcus de Oliveira mantuvieron la solidez en su cancha y afinaron la muñeca en los tiros. Los seis goles de Joao Silva en el primer tiempo fue la máxima de la Canarinha para que la primera mitad quede 14-7.
El completo arrancó con Brasil como dueño del partido. Fuertes atrás y con espacio para tirar, el equipo que ofició de visitante siguió estirando sin mucha dificultad. La desventaja de 12 y la ausencia de Diego Simonet y Federico Pizarro por lesión parecían marcar el fin del encuentro. A puro coraje y corazón, los Gladiadores lograron reaccionar. Con un gran pasaje de 10-0, los argentinos dejaron el marcador 20-22. Sobre el final, Brasil aprovechó la leve diferencia a favor y el poco tiempo que quedaba en el reloj. La desesperación del equipo de Manolo Cadenas por igualar el resultado fue lo que le generó espacios a los brasileños para poder romper la mala racha ofensiva. El palo a palo del final fue beneficioso para la Canarinha, que se terminó quedando con la victoria.
De esta manera, los Gladiadores suman su cuarta derrota en los Juegos Olímpicos y quedan sin posibilidades de clasificar a los cuartos de final. En su próximo y último partido, los argentinos deberán enfrentar a España el domingo a las 2:15.
