El Torneo Montaigu depositó a las juveniles de la Albiceleste y la Verdeamarelha en el encuentro decisivo. El Superclásico de las Américas comenzó a todo ritmo en suelo francés donde, ya en años anteriores, otros jugadores de renombre lograron mostrarse como el rumano Gheorghe Hagi, el local Kylian Mbappé, o un tal Cristiano Ronaldo.
La final comenzó con alegría para Brasil que, al minuto de juego, se puso en ventaja gracias al mano a mano que Endrick no dilapidó. No obstante, Argentina no se quedó atrás e igualó el asunto antes del cuarto de hora con una maravilla de una de las joyas que River Plate tiene en la cantera.
Agustín Ruberto, nacido el 14 de enero de 2006, ya firmó su contrato con la entidad de Núñez antes de viajar a Francia. El elenco argentino decidió blindarlo para evitar tentaciones ajenas cuando vieran lo que este jovencito que descollaba en séptima era capaz de hacer.
El delantero, a los 12 minutos, recibió de espaladas al arco con la pelota a media altura y se las ingenió para dibujar una chilena que infló las redes brasileras. El atacante argentino remató prácticamente sin ángulo para estampar el provisorio 1 a 1 con el que ambos elencos marcharon al entretiempo en la final del Torneo Montaigu.