Triunfazo dorado para el Gallo en el mediodía del sábado. El elenco de Lucas Bovaglio derrotó por 2 a 0 al Lobo en el Nuevo Francisco Urbano y se asentó dentro de los puestos de playoffs para soñar con ese regreso a Primera. Los del norte de la República Argentina perdieron la chance de volver a la zona del Reducido.
Con uno menos y apelando al contragolpe, así Deportivo Morón liquidó el asunto en el oeste del Gran Buenos Aires contra un Gimnasia de Jujuy que no supo aprovechar el jugador de más producto de una expulsión bastante discutida sobre el defensor local, Braian Molina.
El conjunto de Bovaglio abrió la cuenta al cierre del capítulo inicial tras un centro del ex Real Pilar, Alan Schönfeld, y una definición de primera de Luciano Guaycochea que sacó un derechazo implacable para dejar sin reacción a Fernando Otarola. Así marchaban los locales a los camarines con un 1 a 0 que correría peligro durante gran parte de la complementaria.
En un parpadeo pasó de todo en el Nuevo Francisco Urbano. Otarola le tapó el segundo al Gallo de manera providencial pero, en la jugada siguiente, Molina saltó con los brazos extendidos, Sebastián Zunino consideró que hubo un codazo sobre el rival, y el dueño de casa se quedó con diez hombres a falta de media hora para que termine el asunto. El Lobo quiso aprovechar pero no encontró los caminos, descuidó el fondo en pos de intentar la igualdad, y en el séptimo minuto de descuento, Mateo Levato hizo una maravillosa jugada personal para asistir a Lucas Abascia que, con todo el tiempo del mundo, sentenció el asunto en el oeste.
Gimnasia de Jujuy, uno de los firmes candidatos a meterse en el Reducido, volvió a quedar afuera porque los resultados le fueron adversos. Deportivo Morón, con mucho amor propio y una gran cuota de fútbol, se impuso por 2 a 0 para alcanzar provisoriamente la línea de Barracas Central y compartir el segundo lugar de la zona. Sin dudas, un triunfo que vale oro.