La pasó muy mal el Viola pero las formidables salvadas de su guardameta lo dejaron con vida. Sobre el cierre acertó Lucas Beltrán y se impusieron finalmente por 1 a 0 ante los Mastines que se fueron de La Toscana con una inmerecida derrota.

Hellas Verona dominó desde el arranque. Al minuto de juego tuvo un penal en su favor pero el arquero de Fiorentina, figura indiscutida del domingo, le tapó no sólo el remate a Milan Djuric sino también el rebote a Tomas Suslov. La pelota siguió viva y, de manera inexplicable, Cyril Ngonge la mandó afuera.

El local tuvo un gol anulado a MBala Nzola apenas pasado el cuarto de hora porque el francés había acomodado el esférico con la mano y fue lo único que mostró en el capítulo inicial. El resto fue todo para el equipo de Marco Baroni que se encontró con una muralla.

Terracciano en el primer tiempo le tapó un volea y un bombazo al belga Ngonge. También un cabezazo a quemarropa a Djuric. Y en la complementaria siguió porque le sacó un par de cabezazos al sueco Isak Hien que, más tarde, sería culpable en la derrota.

Sobre el epílogo reaccionó el Viola y Lorenzo Montipò le frenó una tijera a Rolando Mandragora. Sin embargo, a los 33 minutos, Lucas Beltrán se encontró con una pelota boyando dentro del área grande, metió un derechazo que se desvió en Bruno Amione e infló las redes para los de Vincenzo Italiano.

Hellas Verona hizo méritos para ganar cómodamente en La Toscana y marchó en zona de descenso con las manos vacías. Fiorentina, de manera casi inmerecida por lo mostrado, ganó 1 a 0 para trepar al quinto lugar de la tabla en la Serie A.

Foto: Photo by Gabriele Maltinti/Getty Images