Este tren no hay quien lo pare. Ferro no jugó bien, pero le alcanzó para ganarle por 2 a 0 a Gimnasia de Jujuy, en Caballito, y se acomodó en el tercer lugar de la tabla de posiciones. Los goles los convirtieron Luís Salmerón y Diego Medina, ambos en la segunda etapa.
Este Ferro da para hablar. Es que después de mucho tiempo, un equipo ilusiona al público Verdolaga. Ya suma 7 partidos sin conocer la derrota, y sumó 19 puntos de los últimos 21 en juego. La gente está ilusionada como hace rato no se la veía y por eso, a pesar del frío y la lluvia, mucho público acompañó y copó la nueva popular.
En el primer tiempo, ninguno de los dos dio pie con bola. La cancha estaba muy mojada, muy rápida y la pelota se escurría entre los jugadores, que no lograban estabilizarse en el césped. A penas se pudo rescatar un remate cruzado de José Vizcarra que se fue pegado al palo derecho defendido por Marcelo Ojeda. El Lobo Jujeño, por su parte, plantó una línea de cinco hombres en el fondo, y apostó a alguna contra de Poclaba para tratar de marcar, pero no prosperaron.
En el complemento, el Verdolaga hizo algo que había hecho en la primera parte: pateó al arco. En los primeros 15 minutos, el local tuvo tres oportunidades: dos de Salmerón y una de José Vizcarra que no se puede explicar como no entró. Pero a los 24, llegó la recompensa para el Verdolaga. Guillermo Vernetti mandó un muy buen centro, que peinó el «Pupigol» Salmerón y venció a Ojeda para poner el 1 a 0.
Gimnasia intentó adelantar sus líneas y jugar en campo rival, pero las ocasiones no llegaron y a penas tuvo un remate de Leandro Chetti, que controló fácilmente Christian Limousín. En el fondo, el Lobo dejaba grandes agujeros que lo aprovechaban Vernetti y Gonzalo Bazán. Pero a los 35, en la primera pelota que tocó Medina, sacó un remate fortísimo que se metió en el ángulo derecho y estiró la ventaja.
Esos minutos finales, fueron puro festejos. Sólo se tuvo que esperar el pitido final de Diego Abal. Finalmente, llegó y desató la locura en Caballito. La gente sacó luces de color verde y cantó como hacía tiempo no lo hacía. Sin dudas, todo el Verdolaga se ilusiona con un ascenso. Un ascenso que es la primera vez en casi 15 años que se ve tan cerca. Y sí, con los goles del Pupi Salmerón, que desatan la locura de la hinchada, y con la buena energía que tiene el equipo, y con los resultados que se le dan, está más que permitido ilusionarse.