Está claro que las estrellas que brillaron en 2016 con ese ansiado retorno a Primera B, se apagaron en el presente ciclo lectivo. En 365 días, el Verde del Bajo Belgrano le dio más desazones que alegrías a sus hinchas y ni siquiera el gran mercado de pases en el receso sirvieron como para repuntar este año que ya empieza a apagarse.
No pudo salvarlo un hombre de la casa como Guillermo Szeszurak. El descenso a la Primera C estaba consumado e incluso una serie de goleadas en contra como el 5 a 0 contra Comunicaciones y, la que sufrieron por igual marcador ante Deportivo Morón, le pusieron fin al ciclo del «Búfalo». Quedaba una pequeña esperanza pero Walter Cataldo no ganó desde que asumió hasta el final de la temporada y, con el 3 a 0 que le propinó Platense, el desenlace llegó tres fechas antes del final.
Nuevamente en la C, el Villero pasó de ser candidato a preocuparse por la falta de resultados. Cataldo siguió sin ganar, lo reemplazó Guillermo De Lucca, hubo un interinato con Cristian Kolisek, y tal vez el aire necesario llegó en parte con el arribo de Jorge Franzoni a la conducción técnica.
Excursionistas cerró el 2017 con alarmantes cifras. De los 36 partidos que tuvo en el año solamente ganó 6. De los 30 restantes, veinte fueron derrotas. La ilusión actual está puesta en sus refuerzos del segundo semestre pero todavía no dieron su máxima expresión ni Gustavo Pastor ni Sergio Valenti. Y así, quedarán estos 365 días en el olvido para el Verde de Pampa y Miñones.
