El duelo de Verdes en el Bajo Belgrano por la semifinal de ida del Reducido de la Primera C acabó igualada 1 a 1 en un verdadero partidazo disputado por ambos elencos. Los de Gabriel Manzini no supieron conservar la ventaja, y así el elenco de Luis Esquivel Chamorro evitó llevarse una derrota para que todo se defina en Rodney y Magnasco.
No pierdas la fe, cual canción de Patricia Sosa, pareció sentarle mejor a Deportivo Laferrere que cuando peor la pasaba logró reaccionar para emparejas las chapas. Ahora la obligación en condición de visitante la tendrá Excursionistas el fin de semana que viene cuando le toque irse de excursión al «Morumbí» del oeste.
Que fue un partidazo no caben dudas. Y los 22 protagonistas lo demostraron desde el arranque. Porque iban apenas 23 segundos cuando Miguel López frente al arco le sirvió una masita a Sebastián Blázquez. El diez local buscó revancha a los 4 minutos pero su lindo disparo desde afuera del área terminó perdiéndose por línea de fondo.
López siguió vistiéndose con la pilcha de héroe. Así cuando iban 6 del primer tiempo exigió a Blázquez quien voló contra su palo izquierdo para desviar la pelota al tiro de esquina. De ese mismo córner llegó otra oportunidad inmejorable para Excursionistas puesto a Damián Leyes la enganchó de volea y el uno del Deportivo Laferrere tuvo que revolcarse nuevamente para desarticular el zapatazo del ex zaguero de Quilmes.
Si bien la contienda parecía pareja, las más claras eran del dueño de casa. Así fue como pasado el cuarto de hora, Nahuel Arias dejó en el camino al guardameta visitante y, con todo el arco a su merced, le pegó realmente mal para que Gabriel Ferro pudiese evitar la caída de su valla en la línea de gol.
La fortuna le era esquiva a los de Pampa y Miñones porque llegaban notablemente para romper el cero pero no acertaban en la puntada final. Una muestra de ello fue el cabezazo de Diego Molina en el rectángulo menor que terminó saliendo muy cerca del palo derecho de la cueva de Blázquez. Y en lo peleado del juego, reaccionaron los dirigidos por Esquivel Chamorro para cerrar mejor en la etapa inicial.
Deportivo Laferrere lavó un poco su pálida imagen con un interesante epílogo del primer capítulo y un interesante arranque de la siguiente etapa. A los 35 minutos del período inicial Germán Basualdo, el experimentado volante que jugó en Gimnasia La Plata y Argentinos Juniors, estrelló un remate en la base del palo izquierdo del arco de Excursionistas. Después fue Matías Budiño quien tuvo que intervenir para descolgar un tremendo bombazo de Leonardo Domínguez. El 0 a 0 camino al descaso tan injusto como entretenido.
Los goles que faltaron hasta el entretiempo, llegaron en la complementaria. Antes del cuarto de hora Agustín Curima puso un centro formidable para la palomita de Santiago Krieger que, por esa vía, infló las redes. Ganaba el dueño de casa y asumía la necesidad de un triunfo en su propio domicilio.
Excursionistas quiso asegurar el resultado pero empezó a quedarse sin piernas. Curima volvió a generar una linda asistencia pero Sebastián Montero la colgó por arriba del travesaño. Y cuando Deportivo Laferrere empezó a aprovecharse de la frescura de sus suplente y del cansancio de su oponente, llegó el empate. A los 28 minutos Oscar Acuña desbordó por izquierda y mandó un centro pasado que conectó Lucas Scarnato por el segundo palo para igualar las acciones.
Tanto el Verde del Bajo Belgrano como el Villero del oeste contaron con una oportunidad más por lado para quedarse con la victoria. Sendos intentos fueron de cabeza. El de Montero para los del «Hueso» Manzini dio en el horizontal y se perdió por línea de fondo. El de Scarnato fue bombeado y Budiño terminó controlando a pesar del sol de frente que molestaba al arquero.
Un verdadero partidazo de Pampa y Miñones terminó 1 a 1. Los dos equipos dejaron muy buenas impresiones para lo que será la semifinal de vuelta. Para Deportivo Laferrere fue importante no perder La Fe, ni perder la calma. Para Excursionistas, sus formidables pasajes le permitirán ilusionarse con una sonriente excursión a Rodney y Magnasco. Sendas escuadras tienen luz verde para soñar.
