La escalada de violencia que se vivió en las calles de Río de Janeiro durante el jueves no ha cesado. Cruces, robos, agresiones, detenidos y demás tanto de hinchas del Xeneize como del Flu generaron muchísima preocupación en CONMEBOL que analizará jugar la final de la Copa Libertadores a puertas cerradas.
Después de un mensaje de paz que salió desde las oficinas de Luque, la situación no se calmó para nada. Copacabana parecía más un área bélica que la coqueta playa carioca donde la gente suele divertirse, zambuillerse en el mar, y compartir sabrosos tragos.
A todo esto, la barrabrava del Xeneize anunció que viajará este viernes para Río de Janeiro y le pidió a sus pares de Fluminense que esperen a su arribo con el objetivo de evitar problemas con hinchas particulares que vivieron el mal momento.
Entre amenazas, el clima en suelo brasileño no ha sido el mejor y eso que aún no llegó el grueso de argentinos al territorio carioca. Con este panorama, y evaluando detenidamente el clima que se viva entre viernes y sábado, CONMEBOL analizará jugar el Boca – Fluminense a puertas cerradas tal como afirmó Martín Souto, periodista de ESPN.
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