Godoy Cruz golpeó temprano con un gol de tiro libre de Guillermo Pol Fernández y después se encargó de defender la diferencia ante un Estudiantes sin ideas. El Bodeguero consiguió la apertura del marcador y le cedió la pelota al Pincha que la tuvo durante gran parte de los noventa minutos pero nunca supo qué hacer con ella. Los hombres de Diego Dabove se llevaron un triunfazo en el Único de La Plata para volver a puestos de Copa Libertadores.
La historia empezó movida porque el Tomba salió decidido a buscar el arco rival y lo consiguió de manera rápida a los cuatro minutos con responsabilidad de dos actores: tiro libre de Pol Fernández, floja reacción del 1 del León, Mariano Andujar, y gol de la visita. Un tanto sorpresivo que cambió las intenciones de los mendocinos. A partir de ese momento, el dueño de casa tomó la pelota aunque no le encontró la vuelta al cerrojo defensivo de su rival que aún así contó con dos contras de Ángel González sin resultado positivo. Una de las pocas situaciones de los de Lucas Bernardi fue un remate en contra de Tomás Cardona aunque nada más se produjo para el local.
La posesión del balón continuó en los pies del equipo de 1 y 57 y la innumerable cantidad de centros apareció como la única vía para lastimar al Expreso que contó con un gran trabajo defensivo y también de su arquero Leonardo Burián. Justamente, el 1 le tapó un pelota a quemarropas a Mariano Pavone (entró en el complemento) para aguantar la diferencia. La estrategia de Dabove se modificó a lo que solemos estar acostumbrados pero era el momento de resistir y utilizar la fortaleza del fondo.
Un vino tempranero se sirvió en la mesa del domingo para alimentar el sueño de Godoy Cruz con otra participación en la Copa Libertadores. De visitante y ante un duro rival como Estudiantes sumó tres puntos para treparse al tercer puesto de la Superliga. Por su parte, el Pincha -que vistió de naranja- perdió la chance de igualar a su rival de turno y cedió terreno para su lucha de entrar al torneo continental por excelencia del 2019.
