La temporada 2017/18 no terminó bien para Estudiantes. El salto de categoría es la única cuenta pendiente que tiene el club de Caseros que no para de crecer institucionalmente. Y ese objetivo tan deseado se le volvió a escapar como arena entre las manos. Peleó la segunda etapa del torneo mano a mano con Platense y todo se definió en un desempate, donde el Calamar se impuso por la mínima en la cancha de Lanús, gracias al gol de José Vizcarra, y se quedó con el premio mayor, el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino.
¿La historia finalizó ahí? No, claro que no. El reducido fue la otra vía de acceso que tuvo el Matador para sumarse a la B Nacional. En los cuartos de final, goleó 4-1 a Talleres, en el Ciudad de Caseros, con goles de Rodrigo Sayavedra, Juan Manuel Torres, Matías Jaime y Matías Rosso. En la semifinal se enfrentó ante UAI Urquiza, donde en la ida el grito de Eric Tovo no le alcanzó porque cayó 3-1 y en la vuelta se impuso 2-1 como local, tras una anotación de Martín Garay y otra de Diego Figueroa. El global fue 4-3 a favor de los de Villa Lynch y Estudiantes bajó la persiana de la intersección de la Avenida Justo José de Urquiza y la calle Lisandro de la Torre hasta el próximo semestre.
Hace dos días se dio a conocer, a través de la cuenta oficial de la institución, que Juan Carlos Kopriva dejó de ser el entrenador tras un acuerdo que se dio junto a la dirigencia. Dirigió dos etapas al Pincha y pese a no haber podido ascender quedará en la historia del Matador porque se convirtió en el tercer director técnico con más partidos ganados en los últimos 40 años, detrás de Ricardo Trigilli y Salvador Pasini. En total lo dirigió en 91 oportunidades, donde consiguió 46 triunfos, 29 empates y 16 caídas. En Caseros empezó la búsqueda para ver quién será el reemplazante del Vikingo.