Gunners y Red Devils se repartieron el dominio de las acciones, convirtieron sus goles con pocos segundos de diferencia y cuando parecía que ambos se quedaban con un empate chico, Arsenal se llevó todo en el adicionado. Tremendo 3-1.

La tensa calma de una primera mitad por momentos discreta explotó por los aires con un pasaje a puro gol.

Manchester United quebró el cero en 27 minutos tras un gran pase de Eriksen para Marcus Rashford. El delantero atacó el espacio, se acomodó con jerarquía ante su marca y sacó el potente derechazo que dejó sin chances al arquero Ramsdale.

La respuesta del Arsenal fue inmediata, sacando del medio. Una muy buena jugada colectiva con Saka, Nketiah y Martinelli, que cedió el balón atrás para el buen remate frontal de Martin Odegaard.

Y esa misma explosión volvió en el tramo final, primero con Alejandro Garnacho desprendiéndose para convertir en el cierre un 2-1 que terminó anulado por fuera de juego milimétrico.

Arsenal se revitalizó tras la sanción, aceleró en el adicionado y terminó ganándolo con el remate de Declan Rice que Onana atenuó sin poder despejar.

Agónico 2-1 de Arsenal, triunfo que se volvió espectacular con un tremendo gol de Gabriel Jesús; el brasileño picó sobre la mitad de cancha, eludió a su marca en el área y definió con clase sobre el atónito Onana.

Tremenda victoria de Arsenal en un partido de locos. Los Gunners suman 10 puntos y no le pierden el ritmo al líder Manchester City.

El United terminó mascando bronca.