El conjunto británico ganó con superioridad a una selección Roja que tuvo muchos problemas defensivos y no pudo parar los contraataques de sus rivales y que, aunque generaron muchas oportunidades, carecieron de efectividad para concretarlas y consiguió así la primer derrota para su entrenador.
Desde el comienzo los dirigidos por Luis Enrique tomaron la iniciativa de manejar la pelota cerca del área rival, con su característico estilo de juego. Rápidamente a los 16 minutos de juego, una veloz jugada de contragolpe y un perfecto pase de Rashford que dejó mano a mano a Raheem Sterling ante el arquero De Gea y marcó el primer tanto para los ingleses.
Catorce minutos después, con una fórmula similar, fue el asistidor del tanto anterior quien recibió el pase de Kane y amplió la diferencia para los Tres Leones. Rodeando la primera media hora de juego, el 10 volvió a asistir al filtrar la pelota para Sterling y este consiguió su doblete en el partido, además de dejar sin ánimo al conjunto local.
En la segunda parte a fuerza de empuje y de intentar mantener el estilo, España consiguió descontar cerca de los 70 minutos de juego con la cabeza de Paco Alcácer, recién ingresado, y con una eficaz palomita de Sergio Ramos sobre el final para irse con el semblante un poco más alto del estadio.
A pesar de la energía y velocidad española, la eficaz conducción del 10 inglés fue determinante y pudo someter a un equipo que jugaba mejor, pero que le costó concretar sus chances. La Roja deberá vencer a Croacia en el próximo partido si es que desea avanzar al final four del certamen amistoso propuesto por la UEFA.
