Sobre el cierre del encuentro, un simpatizante con la cara tapada se metió a la cancha para increpar a los futbolistas del Tricolor. Afortunadamente, no pasó a mayores.
Un nuevo hecho bochornoso se volvió a vivir en el fútbol argentino. Uno más a la larga lista de sucesos que, con el paso del tiempo, se van haciendo habitual. En el empate 0-0 entre Almagro y San Martín de Tucumán, el juego debió pararse porque un hincha local ingresó al campo de juego para increpar a los jugadores.
Transitaban los 43 minutos del segundo tiempo, en un duelo que pasó poco y que estaba encaminado para la igualdad sin goles, que decretaba el cuarto partido sin ganar para el Tricolor que sigue comprometido con la permanencia. Brian Andrada encaró para el medio y sacó el remate, que encontró la respuesta de Cristian Aracena.
Sin embargo, al lado del arquero había una persona con la cara tapada, realizando gestos a los futbolistas del dueño de casa. El árbitro paró el juego y rápidamente este “hincha” se trepó al alambrado para regresar a la tribuna.
Afortunadamente, solo quedó en eso. La policía se acercó a esa parte del estadio y el juez principal, con la predisposición de los dos equipos para continuar con el encuentro, reanudó las acciones. Solo quedaban un par de minutos que no pasa nada. La imagen de Almagro – San Martín de Tucumán, en juego, dejó poco. El fútbol argentino, en cambio, sumó un nuevo hecho escandaloso.